Determinada por los varios equipos que persisten en las competencias internacionales y con un mercado de pases incompleto aún, se jugó la mayor parte de la primera fecha del campeonato argentino que entre otras curiosidades destacó por la sequía ganadora de los cinco grandes tradicionales.
Cuatro de ellos empataron y River cayó sin atenuantes ante Colón de Santa Fe, un airoso campeón argentino que pese a jugar más de un tiempo diez contra once puso de relieve la jerarquía que Rodrigo Aliendro y el colombiano Yael Goez rubricaron en la red.
El descuento de Matías Suárez de alguna forma maquilló una desafortunada prestación de un River que ya venía tocado por el inquietante 1-1 con Argentinos Juniors en el Monumental, pero por una llave eliminatoria de la Copa Libertadores de América.
El Bicho de La Paternal, por cierto, llegó al estadio de Independiente con unos cuantos suplentes y volvió a su casa con un punto sostenido por una gran actuación de su muy competente arquero Lucas Chaves.
También repartió puntos San Lorenzo con Arsenal de Sarandí (fue 1-1 con goles de Uvita Fernández y Mateo Carabajal) en un juego teñido por las complejidades que afrontaron los de Boedo.
El sábado Vélez y Racing habían jugado 90 minutos soporíferos, mientras que tanto en La Fortaleza cuanto en el Parque Independencia abundaron las emociones y los goles.
Otros dos que consumaron bautismos provisorios fueron Estudiantes de La Plata y Patronato, ambos en condición de visitantes: el Pincha por 3-0 a Sarmiento en Junín y los entrerrianos por 2-0 a Aldosivi en Mar del Plata.
El punto del partido de la primera fecha del campeonato argentino había correspondido al pálido Boca que no pudo sostener la ventaja frente a Unión en Santa Fe.
En La Plata, Gimnasia jugó muy mal en el primer tiempo, llegó a estar en desventaja por dos goles y sin embargo de la mano de un espléndido Matías Pérez García empató y quedó a nada del cartón lleno.
