Si bien aun no hay nada confirmado por parte de los organizadores, todo parece indicar que el próximo 12 de noviembre en San Luis, Godoy Cruz y Talleres se verán las caras por un lugar en la gran final de la edición 2021 de la Copa Argentina.
Más allá de que todos los partidos son un capítulo aparte en la vida de los clubes, nunca está de más conocer los antecedentes de uno y otro para analizar previamente lo que puede llegar a ocurrir.
El 30 de diciembre del año pasado, en instancia de 32avos de final y ante J.J.Urquiza, comenzó la participación de Godoy Cruz en el torneo. El día anterior al debut había dejado su cargo como entrenador, Diego Martínez, y por eso el Gato Oldrá fue quien estuvo sentado en el banco de suplentes para comandar al equipo.
Victoria por 3 a 1, gracias a los goles de Ferrari, Pizarro y Tesuri, le permitieron al Tomba conseguir su boleto a la próxima ronda y empezar a enderezar el rumbo futbolístico que venía de mal en peor.
Su siguiente adversario fue Boca Unidos de Corrientes, el 13 de mayo de este año, y quien había llegado para dirigir al Expreso era Sebastián Méndez. En la previa el partido se presentaba como complicado, ya que el elenco correntino venía de dejar en el camino a Rosario Central, sin embargo el conjunto mendocino jugó un buen primer tiempo y se terminó llevando el match por 2 a 0 por los goles de Ezequiel Bullaude y Martín Ojeda.
La próxima parada fueron los octavos de final, y Racing el rival de turno. Casi como si fuera una cuestión cabulera, el Bodeguero volvía a tener un director técnico distinto respecto de la instancia previa. En este caso, y como sucede en la actualidad, Diego Flores hacía su estreno en Copa Argentina.
Tras un partido tan duro como cambiante, el Tomba y la Academia igualaban 3 a 3 al cabo del tiempo reglamentario y la historia debía resolverse en los penales. Allí, los mendocinos fueron más efectivos y tras la atajada de Juan Espínola a Enzo Copetti, la balanza se inclinaba a su favor.
Llegaban los cuartos de final, donde Godoy Cruz había estado en 2 oportunidades pero nunca había podido avanzar, sin embargo en esta ocasión la historia sería distinta. Las vueltas de la vida hicieron que Tigre, equipo dirigido por Diego Martínez, fuese quien estaba enfrente. El partido se disputó en el Mario Alberto Kempes, de Córdoba, y cuando todo hacía suponer que los penales iban a ser la manera de resolver quien sería el semifinalista, apareció Martín Ojeda para estampar el 1 a 0 que sería definitivo.
Ahora, el Expreso se estrenará en una semifinal de Copas nacionales, ya que cabe mencionar que previo al regreso del certamen en 2011, solamente había protagonizado la Copa de la República 1944, la Copa Competencia 1952 y la Copa Argentina 1969.
