Nacido en Urbino, Italia, Valentino Rossi se enamoró de pequeño de los ruidos de los motores en general y de las motos en particular. Y así, poco a poco fue forjando el espíritu que lo llevó a competir durante 26 años subido a su fiel compañera de dos ruedas y a obtener nueve títulos mundiales en cuatro categorías distintas, más que cualquier otro piloto en la tierra.
Su excentrica y "alocada" personalidad lo convirtió rápidamente en una celebridad y lo llevó a ser pretendido por las mejores marcas. Por eso tuvo la fortuna de poder competir con los tres nombres más importantes del MotoGP: Honda, Yamaha y Ducati.
A los 42 años, Valentino Rossi le dice adiós a las pistas y con él se va gran parte de la historia vigente de la competición. Amante de la Argentina y Maradoneano hasta la médula, este piloto supo subirse al podio en las carreras que tuvieron lugar en las Termas de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero.
Con 235 podios, es el piloto que más veces subió los escalones en la historia del Mundial de Motociclis y además ha conseguido el mayor número de victorias (89), podios (199) y vueltas rápidas (76) en el MotoGP.
Hijo de Graziano y Stefania Palma y hermano de Luca Marini y Clara Rossi, Valentino inició su camino de ruedas y asfalto con los karts en 1990, cuando logró su primer título. Pero aquel deporte era más costoso y por eso decidió probar con las motos y fue para toda la vida. Ganó el campeonato regional en 1992 y en 1993 ya corría en los torneos importantes.
De allí en adelante nada lo detuvo y su cosecha de títulos fue decorando su vitrina, cada vez más grande.
Su primer título en el MotoGP llegó en 1997 de la mano de Aprilia en a categoría 125cc. Dos años más tarde volvió a ganar el campeonato con la misma marca pero en la categoría 250 cc. En 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2008 y 2009 llegaron sus 7 títulos (históricos cinco de forma consecutiva) con Honda en 500cc.
Siempre alegre y feliz, y también valiente y audaz, Valentino Rossi entró en la historia grande del motociclismo y a sus 42 años decidió apagar el motor y mirar a todos desde las gradas.
A sus 225 podios habrá que sumarle uno más: el de ser uno de los mejores de la historia. Indiscutidamente.
Valentino Rossi y Diego Maradona se vieron por primera vez en 2008 mientras transcurría el GP de Misano. El piloto italiano, amante del fútbol, ya tenía como ídolo al argentino y fue el propio Diego quien lo visitóantes de la largada y en el paddock una vez finalizada la carrera.
Allí, en la cámara cómplice de alguno de los miles de fotógrafos que los rodeaban, nació una de las imágenes más bellas que existe entre ambos: la de Maradona besando la mano derecha de Rossi a modo de deseo de suerte y admiración antes de la carrera.
