La temporada de cosecha en Mendoza ya es un hecho y, junto con ella, empiezan a aflorar algunos problemas que son de vieja data, tales como la falta de mano de obra o la informalidad laboral por miedo a perder las asignaciones otorgadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Según explicó en FM 91.7 el titular de Anses en la región Cuyo, Carlos Gallo, el principal temor de los trabajadores golondrinas era perder el beneficio otorgado por la Nación, al ser registrados.
"Se había establecido un piso de ingresos para el cobro de las asignaciones familiares, así que los trabajadores que cobraban los salarios más bajos no cobraban asignación familiar pero tampoco universal por hijo, porque tenían un trabajo registrado”, puntualizó.
Sostuvo que "son sectores donde prima la informalidad", en el cual se vuelve imprescindible el rol del Estado, que debe intervenir para controlar la formalización de las labores, sin perjudicar a las partes.
Sin trámites previos
Frente a esto, Gallo aseguró que "cuando hay un trabajador de temporada que comienza a realizar su trabajo rural, automáticamente comienza a cobrar la Asignación Familiar y, en el momento que deja de trabajar en la temporada, vuelve a cobrar la Asignación Universal por Hijo. Es un tema saldado”.
Por lo tanto, a partir de la solución a este conflicto, es importante tener en cuenta que “no hay que realizar ningún trámite, esto es automático, la registración impacta en la Anses a través de la Afip cuando el empleador hace la registración ante el 931 y las declaraciones correspondientes".
"La Anses detecta un trabajo registrado y automáticamente el sistema deja de pagar la asignación universal y comienza a pagar la asignación familiar. Luego, cuando dejan de trabajar, el sistema detecta que se ha cargado una reserva de puesto ante la Afip y automáticamente comienza a pagar la asignación universal por hijo”, detalló el funcionario.
fuente:
