¿Qué pasa con River? ¿Y con Gallardo? En Boca, el DT le ganó la primera vuelta al Consejo de Fútbol y Racing salva el honor de Avallaneda. ¿Independiente? Casi nada. ¿Y San Lorenzo? Ay, San Lorenzo...
San Lorenzo y su crisis sin fin
En septiembre de 2017, un dirigente de San Lorenzo (de los que todavía se anima a ir a la cancha) me escribió para quejarse por una crítica que hicimos en TN Deportivo. En aquel programa habíamos remarcado el error cometido por el club de Boedo al renovarle contrato al técnico uruguayo Diego Aguirre.
Se sabe: a los protagonistas del fútbol (jugadores, técnicos, árbitros, dirigentes) les encanta recibir elogios pero la cosa se complica si alguien marca alguna disidencia. Rápidamente le resté importancia a aquel episodio que, sin embargo, con el paso del tiempo, tomó otra dimensión.
Esa renovación absurda a un técnico de salario altísimo y eficacia baja fue una de las primeras malas decisiones que tomó la dirigencia “azulgrana”. A partir de ese momento, San Lorenzo contrató un DT cada seis meses y, en todos los casos, el rendimiento fue de regular a muy malo.
Hace rato que la crisis del “Ciclón” excede lo futbolístico y para entenderla hay que atender varios factores: la ambición de sus principales dirigentes para involucrarse en otros ámbitos de la vida del país (sin sacar los pies del club), la irresponsabilidad de pagar cifras escalofriantes por futbolistas de baja calidad o de escaso profesionalismo y darle “la llave del club” a entrenadores que llenaron el plantel de pésimos futbolistas, entre otras razones.
Una combinación que no solo deja al club a la deriva económicamente y lo transforma en un ejemplo de lo que NO se debe hacer, sino que además lo hunde en una crisis deportiva e institucional con pocos precedentes. San Lorenzo tiene un plantel mal gestionado, sin rigor profesional y con mayoría de futbolistas que sueñan con irse lo antes posible.
En este contexto, futbolísticamente nada bueno podía esperarse. El malestar de los socios (los insultos ya son una regla en el Nuevo Gasómetro) se potenció este fin de semana por la pésima actuación del equipo ante Patronato.
Domínguez, el “refuerzo” que no gambetea ni hace goles
Otro “grande” que tampoco jugará los cuartos de final de la Copa de la Liga es Independiente y, digámoslo claramente, no es sorpresa para nadie. Se instaló la idea de que Eduardo Domínguez era el mejor refuerzo del club pero la verdad es que el DT, de gran paso por Colón, no gambetea como Alan Velazco ni hace goles como los que anotaba Silvio Romero.
Tampoco se proyecta como Fabricio Bustos. El “Rojo” también vive una profunda crisis institucional y económica a la que se suma el conflicto con las tres facciones de su barrabrava. En referencia a lo estrictamente futbolístico, ha bajado la calidad de su plantel y eso condiciona al entrenador que, por otra parte, tampoco ha hecho buena lectura de los partidos. Contra Central, que venía muy golpeado, Independiente jugó este fin de semana los peores 90 minutos de su gestión.
Operativo desgaste para Battaglia
Sebastián Battaglia no la está pasando mejor. Varios medios lo dieron “afuera” de Boca, dijeron que “tenía las horas contadas” y hasta se habló de “ciclo agonizante”. No llaman la atención las críticas (Boca ha jugado bastante mal la mayoría de los partidos pese a tener un plantel de categoría) sino la manera en la que se buscó erosionar la figura de quien es el máximo ganador de títulos como futbolista en la historia del club.
A Battaglia le renovaron el contrato en enero de este año y sus números confirman que lleva ganados el 60% de los puntos. Después de la valiosa victoria este sábado en Santiago del Estero, todo indica que Boca estará entre los cuatro mejores de su zona y sigue con chances intactas en la Copa Libertadores.
El plantel lo respalda y el Consejo de fútbol dice que lo apoyará “hasta su último día en el club”. Ante este panorama, la única explicación posible para entender el “ida y vuelta” de rumores es lo que genera Juan Román Riquelme con cada una de sus decisiones. Battaglia pide respeto por el “proceso”, pero la realidad marca que solo conseguirá fortalecerse si el equipo mejora y alcanza los objetivos inmediatos (instancias finales del torneo local y, sobre todo, pase de ronda en la Libertadores).
La mala semana de River
Si hay un DT indiscutido en el fútbol argentino ese es Marcelo Gallardo, pese a que su equipo jugó dos de los peores partidos del año ante rivales aparentemente menores y solo rescató un punto de seis.
La clasificación en el torneo local corre riesgo, pero lo más preocupante es la falta de frescura en su juego. El ataque no ofrece variantes pese al cambio de sistema (ahora con dos delanteros más definidos) y llama la atención la debilidad de Franco Armani, que sigue lejos de su nivel habitual. El arquero volvió a equivocarse (le había pasado ante Banfield hace siete días) y gracias a su floja reacción, Atlético Tucumán llegó al empate que luego defendió con orden.
Racing saca chapa de candidato
Para cerrar, la noticia del fin de semana futbolero probablemente sea que Racing no logró estirar su racha de victorias. Considero que eso es irrelevante. Lo importante es lo que ha crecido el juego del equipo de Gago y el respeto que impone en sus adversarios.
Newells, que llegó en buena forma al partido, supo cómo jugarle y lo complicó con algunos contragolpes. Pero Racing hoy es un equipo con convicciones. Sabe a qué juega, busca el arco rival casi obsesivamente y su gente lo disfruta. Ya está clasificado a cuartos de final y, si sigue por este camino, se perfila como un gran candidato al título.
