Según publicó Diario San Rafael, el hecho inició cuando efectivos penitenciarios dedicados a la vigilancia de los muros observaron al hombre cerca de los techos del inmueble. Al ser descubierto, el sujeto descendió del lugar sin ofrecer resistencia.
Los guardias comprobaron que se trataba de un interno de apellido Rave, que cumple condena desde mediados del año pasado tras ser hallado culpable de los delitos de amenaza con arma de fuego, coacciones y lesiones leves.
Rave fue revisado por el médico forense y, al examen, presentaba algunas escoriaciones en una de sus rodillas y en la espalda, producto de sus maniobras para subir hasta el lugar donde fue descubierto. No obstante, su estado de salud era óptimo por lo que fue devuelto al interior de la unidad penitenciaria para seguir cumpliendo su condena.