Dinamarca y Australia se enfrentaron en la última jornada del grupo D con opciones de avanzar en la competición.
En un primer tiempo sin goles, Dinamarca ha dominado la posesión durante 45 minutos en los que apenas logró ejercer peligro real sobre la portería de Matt Ryan.
La «dinamita danesa» salió en la segunda parte completamente mojada. Los socceroos aprovecharon la situación de Dinamarca y se lanzaron al ataque siempre que pudieron.
Un golazo del australiano Mathew Leckie en el minuto 60, tras un contraataque y una definición perfectos, adelantó a la selección de los canguros.
Así jugó Australia
El técnico australiano, Graham Arnold, introdujo tan solo un cambio respecto al partido frente a Túnez. Degenek, el lateral diestro, entró por Karacic, mientras que el resto del once fue el mismo. Mantuvo el 4-4-2 que le dio la victoria a los africanos por 1-0 con el gol de Duke. Los australianos se vieron superados por su rival y su juego se basó en defender las embestidas de los daneses. Defendieron como pudieron, pero poco a poco fueron desperezándose en el partido hasta obtener el gol de la victoria en la segunda parte.
Así jugó Dinamarca
A Dinamarca le urgía la victoria para estar en los octavos de final. En el primer partido fue Dolberg el delantero titular; en el segundo fue el turno de Cornelius y en este último fue Braithwaite el futbolista encargado de asumir la responsabilidad del gol. Christian Eriksen volvió a ser la manija que movió al equipo a su antojo. Asentado en el centro del campo, el jugador del Manchester United movió de lado a lado a sus compañeros, pero muchas veces sin éxito.
MVP: Mathew Leckie
Mathew Leckie fue el hombre que le dio la clasificación a Australia a los octavos de final por segunda vez en su historia. Cuando todo hacía indicar que Dinamarca iba a acabar por imponer su superioridad, llegó el delantero australiano para anotar el único gol del encuentro y convertirse en el nuevo ídolo de su país.
