En un partido trámite para los de Tite, que se presentó con un once plagado de suplentes, la canarinha lo tuvo todo controlado hasta el descuento, en el que llegó el solitario gol camerunés. Un gol que no sirvió para clasificar a los africanos, pero que pudo costarle un disgusto a la pentacampeona, puesto que se quedó a un gol de Suiza de pasar como segunda de grupo.
Los menos habituales de Brasil no dieron un rendimiento nada positivo, con Rodrygo o Gabriel Jesús desdibujados. Aún así, les llegaba para causar problemas a la defensa africana, pero el meta Epassy evitó en varias ocasiones el gol. También apareció Ederson en una ocasión, la más clara de Camerún hasta el descuento, en el que llegó el único tanto del partido.
Un gol que no sirve a Camerún para lograr meterse en octavos, puesto que necesitaban también la victoria de Serbia y no se dio. Brasil certifica su primera posición y se cita en octavos con Corea del Sur. Les acompaña Suiza, que jugará contra Portugal.
Así jugó Camerún
Como no podía ser de otra manera, Aboubakar se colaba de inicio después de provocar la reacción de los Leones Indomables ante Serbia que les permitía llegar con vida a la última jornada. Los cameruneses fueron los que más problemas han causado atrás a los canarinhos, aunque tampoco estaba muy complicado. Mbeumo, el mejor de su equipo junto al meta, tuvo el gol en la primera mitad y buscó el peligro de forma constante.
Así jugó Brasil
De azul y plagada de cambios. Brasil se pareció muy poco a lo que hemos visto en este Mundial, toda vez que se sabían ya clasificados y prácticamente primeros. Tite revolucionó a los suyos, buscando una reivindicación de los que hasta ahora han tenido menos minutos. Alves se convirtió en el jugador más mayor en jugar en un Mundial. Rodrygo o Gabriel Jesús fueron de la partida, pero no convencieron en una oportunidad perfecta.
MVP: Devis Espassy
Nadie contaba con él hasta la marcha de Onana, que abandonó la concentración tras una discusión con el técnico. Ante Brasil acabó siendo el mejor de Camerún y del partido, negándole el gol a los de Tite de forma constante, sobre todo durante la segunda parte. Pese a que su forma de parar no era la más ortodoxa posible, Epassy consiguió dejar su portería a cero.
