Jugaron por el Grupo G, un encuentro de gran rivalidad que ofreció lo que se esperaba de él: tensión, nervios y espectáculo. El partido prometía emoción desde el minuto 1, con mucho en juego para los dos países. El ritmo fue frenético y ambos equipos buscaban rápido sorprender a su rival y llevar la batuta, al menos en el marcador. Esa fue Suiza pese al susto inicial con el trallazo al palo de Zivkovic para Serbia.
Suiza comenzó ganando gracias a su líder, un Xherdan Shaqiri que no falló en la definición tras el regalo de Sow en el área, que recibía de Ricardo Rodríguez por la izquierda. Pero Serbia no quería rendirse, le costó sacudirse del mazazo inicial pero fue capaz de darle la vuelta. Primero fue Mitrovic el que ejecutó a la perfección la contra balcánica, un centro de Tadic que encuentra su cabeza para el 1-1. Shaqiri perdonaba y un error de un suizo permitía a Vlahovic darle la vuelta al partido. Antes del descanso, un jugadón de Suiza que comandó Shaqiri acabó en en gol de Embolo a placer tras centro de Widmer antes del descanso (2-2).
Tras el paso por vestuarios era Suiza la que le daba la vuelta al partido tras otro jugadón. Juegan bien los suizos y se nota cuando es Shaqiri quién los dirige. El mediapunta picaba una pelota al área, tacón de Vargas y es Freuler el que la empala para hacer el tercero y desatar la locura en el Stadium 974 – Ras Abu Aboud. Pese a la ventaja, Suiza no aminoró ni se encerró pero fue Serbia la que más empujó, aunque con el paso de los minutos fue diluyéndose, perdiéndose en sí misma, sin rumbo y dejando a placer el triunfo a una Suiza que estará en octavos de final del Mundial de Qatar 2022.
