Inter arrancó mejor y parecía tener acorralado al Porto en Lombardía. Sin ser punzantes, los de Simone Inzaghi al menos jugaban contra la retaguardia del rival hasta que los dirigidos por Sérgio Conceição empezaron a atreverse con algunas situaciones de riesgo.
A los 12 minutos, Federico Dimarco metió un centro desde la izquierda a la cabeza de Lautaro Martínez que conectó por arriba del travesaño. Pasado el cuarto de hora inicial fue Hakan Calhanoglu quien exigió a Diogo Costa con un misíl sin ángulo que el guardameta portugués mandó al córner.
Porto reaccionó y cuando se lo propuso llegó con riesgo. Marko Grujic probó tres dedos desde la medialuna y se fue alto. Más tarde, la visita armó una gran jugada con un taco de Mehdi Taremi para Grujic que fusiló a André Onana. El portero camerunés tapó y, en el rebote, Wenderson Galeno cabeceó inexplicablemente desviado.
Inter tuvo una gran oportunidad en la última del primer tiempo gracias a un tiro libre de Dimarco, una de las pocas figuras de la noche, que encontró el frentazo de Alessandro Bastoni y la notable respuesta plagada de reflejos de Diogo Costa.
En el inicio de la complementaria se vio nuevamente un buen pasaje ofensivo de los Dragones Azules. A los 11 minutos, Onana evitó la caída de su valla con una triple salvada providencial tras taparle dos zapatazos a Zaidu Sanusi y uno al iraní Taremi.
La visita empezó a quedarse sin gasolina en el Giuseppe Meazza y el Nerazzurri intentó sacar un buen resultado en su domicilio. Nicolò Barella asustó con una volea desde la medialuna que se fue alta y, más tarde, Romelu Lukaku lanzó un buscapié que Lautaro Martínez no pudo empujar siquiera zambulléndose con alma y vida.
Si algo le faltaba a los de Conceição para complicarse por completo fue la expulsión de Otávio en la recta final del juego. Y sin bajar los brazos, los de Inzaghi hallaron el festejo gracias a un cabezazo de Lukaku que dio en el palo para que el rebote vuelva a quedarle al belga que no perdonó a Diogo Costa.
En una contienda muy pareja, donde se cuidaron más de lo que jugaron, el ingreso de Lukaku fue clave para este Inter que ganó 1 a 0 en Italia para llegar con más oxígeno al partido de vuelta que se jugará en dos semanas. Porto, que había terminado primero en su grupo, ahora deberá demostrar lo que tiene en Portugal si es que quiere seguir con vida en la Champions League.
