Desde el comienzo hasta el final, la tarde-noche en el Monumental fue una fiesta. En el comienzo, Messi avisó seriamente con un tiro libre en el ángulo izquierdo de José Guerra y Rodrigo De Paul se mostraba atento y peligroso para manejar los hilos desde el medio. Más tarde, Messi tuvo otra posibilidad clara con un disparo alto y Enzo Fernández exigió a Guerra.
Con el marcador aún empatado y sin goles, en el complemento, Messi continuó buscando poner a Argentina en ventaja: intentó con un córner olímpico y luego tuvo dos tiros libres en los que se lució Guerra.
Recién el minuto 32, a través de un tiro libre, Messi abrió el camino: remate al ángulo derecho para que Leandro Paredes intentara atropellar por izquierda tras el rebote, hasta que Thiago Almada definió para festejar su primer gol con la casaca albiceleste y desahogar a la multitud argentina.
Sin embargo, a la noche le faltaba solo un momento mágico: un gol de Messi. A los 43 minutos, de tiro libre, el remate del astro argentino terminó en el ángulo izquierdo de Guerra. De esa forma, la fiesta fue completa y la Scaloneta estrenó su tercera estrella en casa, con una victoria.