Un error de David de Gea le permitió a los Hammers cantar victoria y cortar la racha adversa de tres derrotas consecutivas que volvían a colocarlo en la zona roja de la Premier League. Los Red Devils no aprovecharon las que tuvieron y ahora complicaron sus aspiraciones para la próxima Champions League.
Manchester United tuvo grandes oportunidades para abrir la cuenta durante el primer cuarto de hora pero no tuvo la fortuna necesaria para lograrlo. West Ham, pasó de sufrir a encontrar una jugada milagrosa que cambió para siempre la tónica de la contienda.
La visita probó con un derechazo de Bruno Fernandes que se fue muy cerca del palo derecho de Lukasz Fabianski. En la jugada siguiente, Antony hizo lo propio pero con un remate de zurda. Más tarde apareció Christian Eriksen con un tiro a colocar que se fue apenas alto. Y, por último, Marcus Rashford estrelló un tiro en el palo derecho.
West Ham padecía lo embates y los intentos del Manchester United hasta que, a los 26 minutos del primer tiempo, Luke Shaw perdió una pelota en mitad de campo ante la presión de Michail Antonio. El que tomó el esférico fue Said Benrahma y el argelino, asfixiado por los rivales, intentó desde afuera. El débil remate contó con la complicidad del español De Gea que se patinó antes de volcarse al césped y apenas pudo acariciar la redonda.
Los de Erik ten Hag volvieron a tomar las riendas aunque bajaron la intensidad y sólo molestaron a Fabianski con un disparo de Antony de media distancia que dio en el palo izquierdo del polaco y acabó perdiéndose por línea de fondo.
En la complementaira, la visita perdió en intensidad y hasta sufrió cuando el dueño de casa intentó con firmeza. Los Hammers anotaron dos veces más pero uno se lo anularon a Antonio por obstrucción a De Gea mientras que el otro, tras centro de Lucas Paquetá y cabezazo de Tomas Soucek, fue invalidado por offside del checo.
Sin ideas en ofensiva urante la segunda mitad, Ten Hag puso toda la carne al asador con los ingresos Anthony Martial, Jadon Sancho, Fred, y Marcel Sabitzer. Ni siquiera los cambios le sirvieron a Manchester United que perdió ante un West Ham que aprovechó el regalo, ganó 1 a 0, y empezó a olvidarse definitivamente del descenso en Premier League.
