El fiscal de la causa, Javier Giaroli, dio detalles de cómo se tomó conocimiento sobre la situación, y señaló que "Esta investigación comenzó por unos audios de Whatsapp en un grupo de vecinos de la zona de callejón San Isidro, donde un médico local estaba ofreciendo a ingresar a una lista para vacunarse en un domicilio privado de Pueblo Quiroga, al cual tenían que ir con puntualidad en la mañana de este domingo", contó el fiscal.
Alertados por esta situación, Giaroli pidió al juez de turno realizar un allanamiento en esa vivienda. Sin embargo, el magistrado aseguró que de los 40 vecinos que fueron convocados sólo pudieron confirmar que asistieron tres y que los demás no acudieron alertados por el allanamiento.
Las personas que fueron aprehendidas son "el dueño del geriátrico, a su esposa y a un enfermero que se encontraba en lugar para vacunar a las personas", contó Giaroli. Este último no solo fue imputado por ejercer estas prácticas, sino que además fue acusado por tener su matrícula vencida.
"Está el costo del enfermero y de los descartables por lo que podría haber un tipo de negocio", manifestó el abogado, que además, aseguró que esta hipótesis será confirmada a partir del análisis de los teléfonos que fueron secuestrados.
Por otro lado, el fiscal explicó que solicitó pesquisas al Ministerio de Salud para analizar el lote de la cápsula de las ampolla con vacunas sin utilizar y ver si hay alguna forma de que hayan sido justificadas para que se las colocaran a los jubilados, "en ese caso tendríamos certeza de que se fingió la vacunación", aseguró.
