En el camino hacia las elecciones generales que se celebrarán el próximo 22 de octubre, el escenario político del país se ha ido delineando a través de un extenso calendario electoral que abarcó desde abril hasta la fecha. Con la reciente victoria del radical Alfredo Cornejo sobre Omar de Marchi en las elecciones en Mendoza, el panorama político se ha reconfigurado, dejando a la coalición opositora "Juntos por el Cambio" al mando de nueve provincias.
La victoria de Cornejo, que hasta entonces se desempeñaba como senador nacional, ha reducido la brecha entre "Juntos por el Cambio" y la coalición oficialista "Unión por la Patria" en la contienda por el control de las gobernaciones provinciales. Tras los comicios en Mendoza, "Juntos por el Cambio" acumula un total de nueve provincias bajo su jurisdicción, tres menos que el oficialismo, que lidera con un total de 12 provincias bajo su control.
Detrás de estas dos fuerzas políticas predominantes, se encuentra el peronismo no kirchnerista, que actualmente gobierna la provincia de Córdoba. Martín Llaryora, líder de la coalición "Hacemos Unidos por Córdoba," asumió un papel destacado después de lograr una ajustada victoria sobre Luis Juez, superándolo por un margen de apenas el 3% de los votos en una elección reñida.
En cuanto a las provincias de Neuquén, Río Negro y Santa Cruz, sus líderes políticos han establecido alianzas fuera de las coaliciones mencionadas anteriormente, lo que agrega complejidad al panorama político a nivel regional.
A medida que se acerca la fecha de las elecciones generales, la atención se centra en cómo estos resultados provinciales podrían influir en el resultado nacional, teniendo en cuenta el resultado de las PASO nacionales, donde el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, resultó ganador aún sin tener candidatos a gobernador en la mayoría de las provincias.
