Boca no pudo consagrarse con su séptima Copa Libertadores tras su derrota por 2 a 1 annte Fluminense en la final del certamen continental en un partido que se llevó cabo en la ciudad de Río de Janeiro.
Kennedy marcó el gol que sentenció la suerte
Con una estupenda jugada individual, el futbolista del Fluminense logró meter un impacto directo que pudo vencer el arco del arquero Romero para darle la victoria definitiva a su equipo.
Boca eligió creer. Todo parecía indicar que este año iba a ganar la séptima Copa Libertadores ante Fluminense. Incluso habían usado a su favor las dificultades que sufrieron en Río de Janeiro, como los ataques de barras rivales y la represión policial. Pero a pesar de todo lo que luchó en una final apasionante, el destino esta vez no les sonrió, y la derrota por 2-1 después del tiempo extra caló sumamente profundo en el hincha xeneize. Germán Cano y John Kennedy anotaron para los locales, mientras que Luis Advíncula igualó parcialmente para el xeneize.