La logística propuesta de jugar en Brasil la primera fecha el pasado lunes frente a Chile y volver a la concentración de Ezeiza para viajar nuevamente mañana hacia la capital del país organizador, no pareció resultar todo lo beneficiosa que se preveía.
El equipo argentino recién pudo entrenar con los jugadores en mejores condiciones físicas por la tarde, luego de los habituales hisopados prepartidos, cuando desde las 17 los futbolistas volvieron al gimnasio bajo la supervisión del preparador físico, Luis Martín, que luego estuvo a cargo también de labores en el terreno de juego, con recorridos aeróbicos en circuitos y por postas.
Para el momento en que apareció la pelota en la práctica ya estuvo presente el técnico, Lionel Scaloni, quien dispuso un trabajo táctico mientras que los cuatro arqueros del plantel (Argentina es el único seleccionado con esa cantidad de guardavallas de los 10 participantes), Emiliano Martínez, Franco Armani, Agustín Marchesín y Juan Musso efectuaban tareas típicas del puesto con el entrenador específico, Martín Tocalli.
Los argentinos recién tendrán una semana de descanso por fecha libre luego del partido con Paraguay y antes de cerrar la fase de grupos, el lunes 28 del corriente, siempre desde las 21, en el estadio Arena Pantanal, de Cuiabá.
Para el cotejo frente a los uruguayos Scaloni terminará de definir el equipo en el último entrenamiento que realizará en Ezeiza este jueves desde las 10.20, antes de viajar a primera hora de la tarde rumbo a Brasilia.
Para las 15.45 está prevista la conferencia de prensa habitual prepartido del técnico y un jugador, antes de partir la delegación a las 16.30 con destino a la capital de Brasil, a donde tiene arribo previsto para las 19.45.