Durante sus primeros cien días de gobierno, el presidente Javier Milei acumuló más de de diez funcionarios que fueron removidos de sus cargos por problemas de gestión o crisis política interna.
De hecho, en las últimas horas renunció Armando Guibert, un funcionario cercano al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, involucrado en el aumento del sueldo a los integrantes del Gobierno, que el presidente Javier Milei ordenó retrotraer.
Guibert presentó su dimisión “indeclinable” a la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública, alegando “motivos estrictamente personales” y se sumó así a las bajas en el Gabinete, tras la salida de quien era el secretario de Trabajo, Omar Yasín.
Gabinete de Javier Milei: las bajas en los primeros 100 días del Gobierno
Sobre este último, Milei anunció su salida en una entrevista televisiva, culpándolo por no haberle informado acerca de los alcances del decreto que él mismo firmó junto a Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
No obstante, en Balcarce 50 hay quienes aseguran que se trató de un "chivo expiatorio", y que en realidad Yasín estaba en la mira del Jefe de Gabinete desde enero.
En ese entonces, se removió al entonces subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau, señalado como responsable de una jugada política por la cual los sindicatos debían pedirle a las autoridades laborales una interpretación oficial para aplicar las cuotas solidarias. Una foto de Yasín con el titular del sindicato de Comercio Armando Cavalieri, causó malestar en el Ejecutivo y fue clave para apurar su salida.
En Casa Rosada admiten que el vínculo entre Yasín y el Jefe de Gabinete "no era bueno". Con su salida, Milei eligió sostener a Posse pero además cortó otro puente con el expresidente Mauricio Macri, ya que fue Jorge Triaca el promotor del arribo del exfuncionario al Gobierno.
El desplazamiento de Alejandro Guglielmi como jefe de Casa Militar, el órgano mixto de militares y civiles que se encarga de la seguridad presidencial, la Casa Rosada y la residencia oficial de Olivos, fue también uno de los últimos de la gestión mileísta.
Si bien el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que el corrimiento obedeció a que “los relevos deben hacerse normalmente cada 2 ó 3 años”. Lo cierto es que el propio Milei detalló los verdaderos motivos en una entrevista que brindó a Radio Mitre. “Mi hermana vio situaciones que la hicieron sentir incómoda”, dijo sobre el rol de Karina Milei, quien acumula cada vez más poder en el armado del equipo que rodea al Jefe de Estado.
Sin lugar a dudas uno de los cambios que más ruido generó fue la salida de Guillermo Ferraro, que estaba a cargo del Ministerio de infraestructura, devenido en secretaría.
Días atrás el exministro brindó declaraciones a la prensa en las cuales apuntó contra el titular de la cartera de Economía, Luis “Toto” Caputo, por su apartamiento del cargo. Ferraro desmintió la versión que aseguraba que había filtrado información a la prensa durante el conflicto con los gobernadores: "Decidí renunciar ante el vaciamiento sin sentido del ministerio", una decisión tomada por el "ministro de Economía (Toto Caputo) y de Javier Milei", declaró.
“Yo no filtré nada a la prensa y tampoco recuerdo que se haya dicho la frase 'los voy a dejar sin un peso' en la reunión de gabinete", aseguró Ferraro en declaraciones a Radio con Vos y agregó: "Todo lo que se charló en esa famosa reunión lo contó Manuel Adorni por orden del Presidente".
Para el exfuncionario del gobierno libertario, "el día de la reunión de gabinete, algún miembro del equipo hizo trascender a la prensa algún enojo" del jefe de Estado y que la decisión de "disolver el ministerio" fue del "ministro de Economía (Toto Caputo) y de Milei". "Perdió sentido el ministerio de Infraestructura porque no hay financiación y el poder se ejerce", añadió.
El Gobierno se tomó su tiempo para aceptar la renuncia de Ferraro y la misma suerte parece correr Héctor Lostri, secretario de Vivienda y otro de los aportes de Macri al armado libertario. Habiendo recibido ofertas del sector privado, Lostri desea dejar las fuerzas del cielo para volver al mundo corporativo, pero en el Ejecutivo no le sueltan la mano.
En Capital Humano también se fueron Rodrigo Aybar, quien estaba al frente de implementar el programa Potenciar Trabajo y tenía la responsabilidad de lidiar con las organizaciones sociales. Había seguido los pasos de Pablo Rodrigué, exsubsecretario de Políticas Sociales, y Agustín Sánchez Sorondo, exdirector administrativo, todos ellos dirigentes de Juntos por el Cambio que ingresaron con el respaldo de Patricia Bullrich y el exsenador Joaquín de la Torre.
Se estima que muchos de los movimientos se dieron por incomodidad interna y para evitar ser las caras de un área que no contiene el superajuste que aplica el Gobierno.
Por otra parte, la caída de la “Ley de Bases” en el Congreso generó un cimbronazo interno en La Libertad Avanza que provocó la salida de varios funcionarios. “Quiero que muestren dignidad y los que se saben manchados se vayan solos. Si se quedan esperando, a mi regreso los rajo”, sostuvo en su momento el Presidente, de viaje en el exterior, molesto con los gobernadores por no acompañar el paquete de reformas
Como resultado, el Jefe de Estado le pidió la renuncia al titular de ANSES, Osvaldo Giordano, y a la secretaria de Minería, Flavia Royón. El primero está casado con la diputada del espacio Hacemos por Nuestro País Alejandra Torres, quien votó en contra del proyecto en particular. En tanto, Royón había ingresado a las filas libertarias tras un acuerdo con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
Otra salida en este marco fue la de Enrique Rodríguez Chiantore, que estaba liderando la Superintendencia de Servicios de Salud, un área clave que se encarga de regular a todos los actores del sector, especialmente a prepagas y obras sociales.
