Crónica de una tarde agitada, otra más que vivió Alberto Fernández en Casa Rosada como presidente de la República Argentina. La de ahora fue pergeñada desde su mismo sector político, por aquellos funcionarios que responden a Cristina Fernández de Kirchner y que durante este jueves fueron renunciando uno por uno a sus funciones.
Tras pasar todo el día en el edificio de Plaza de Mayo, el Presidente se retiró a las 21.30 horas en helicóptero, rumbo a la Quinta de Olivos. La información es que "resistió", al menos por ahora, e incluso no hará cambios en el Gabinete.
Sin hacer declaraciones, el mandatario mantuvo un cónclave con sus ministros más "leales". Desde el entorno más cercano a Alberto aseguraron que "los canales de TV se enteraron de las renuncias antes que nosotros" y aclararon que ninguna de esas se realizó de manera formal o administrativa.
En ese sentido, el Presidente ratificó la continuidad de Santiago Cafiero, su jefe de Gabinete, y Martín Guzmán, ministro de Economía, quienes eran los "apuntados" para dejar sus puestos.
"Está tranquilo", confiaron desde adentro en relación al estado actual de Alberto. Esta embestida política contra el mandatario responde a la dura derrota que sufrió el oficialismo en todo el país en las elecciones PASO, celebradas el pasado domingo.
