El sector metalmecánico local es uno de los sectores que mueve la economía mendocina con sus 700 empresas y los 13.500 puestos de trabajos, que son la muestra elocuente de su potencial.
De allí que la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (ASINMET) y las 270 empresas que alberga marquen una fuerte presencia por estos días, en cuestiones vitales como la impositiva y las mega obras que la Administración provincial está encarando, como las emblemáticas Portezuelo del Viento y el trasvase del río Grande al Atuel.
Y teniendo en cuenta además el impacto que implicará para el ‘compre provincial’ la reactivación de pozos petroleros, la concesión de la mina Potasio Río Colorado y la construcción de represas secundarias en toda la provincia.
Este cúmulo de aspectos fueron destacados en la recordación de los 77 años que cumplió recientemente ASINMET, que organizó la entidad con los empresarios, sus familias y la participación de funcionarios de la provincia, de diferentes municipios, legisladores de Mendoza y la Nación.
Allí, al resaltar ese 4% que implica el sector para el Producto Bruto Geográfico (PBG), mostraron públicamente su respaldo al gigantesco emprendimiento hidroeléctrico de Portezuelo del Viento y los tres mil puestos de trabajo que ello implicaría. De igual modo con el encadenamiento de inversiones que implicará el trasvase del río Grande, las represas de El Baqueano, Los Blancos, Gateado I y II y el dique Uspallata.
Los empresarios metalúrgicos distinguen lo hecho a través de los programas ‘Mendoza Activa I’ y ‘Mendoza Activa II’ y al mismo tiempo piden que se realce mucho más el protagonismo económico que implican para la provincia el petróleo y el gas. Por esto destacaron que “en diez años el PBG de Mendoza cayó 1,2% y la población tuvo una tasa de crecimiento de 1,1%. Se achicó la torta y somos más personas para repartirla. Estos datos muestran por qué el petróleo y el gas son un motor para la economía mendocina, son parte de la respuesta para volver al sendero del crecimiento”, puntualizaron.
Con el mismo énfasis ASINMET le indicó primero y le solicitó después, respuestas urgentes al gobierno de Rodolfo Suarez cuando planteó: “Ingresos Brutos en nuestras empresas incide tanto como el Impuesto a las Ganancias. La tasa promedio es el 3%, y las rentabilidades de nuestro sector van del 7% al 12%, siendo un impuesto muy regresivo. Cada vez que vendemos pagamos Ingresos Brutos; el cliente cuando paga nos retiene Ingresos Brutos; cuando ingresa el dinero al banco mediante el Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (SIRCREB) se nos retiene Ingresos Brutos, y cada vez que compramos nos perciben ingresos brutos. En resumen, se ingresa al fisco por una misma operación cuatro veces Ingreso Brutos generando saldos a favor”.
“Simplifiquemos las tareas de las pymes y recompongamos su capital de trabajo”, pidieron al unísono desde la metalmecánica.
