Mendoza cuenta en la actualidad con 1.461 hectáreas plantadas con cereza y un fuerte mercado en el exterior: en la temporada pasada se enviaron 190 toneladas a China, superando ampliamente a la campaña 2019/2020 en la que se exportaron 4 contenedores, por un total de 60 toneladas.
Sin embargo, trascendió un dato que causó malestar en la provincia en medio del cepo cambiario que limita y perjudica la importación. La empresa Taunus Jalil de Córdoba está importando cerezas de Chile. Cabe señalar que se trata de un producto que no trae pedúnculo, entre otras características, por lo tanto no es de primera calidad y el SENASA debería prohibirlo.
El hecho no cayó bien en el gobierno provincial, más teniendo en cuenta que aún no se puede importar botellas para asistir el faltante actual, pero se permite importar y sacar dólares por un producto que tenemos acá y que a su vez genera el ingreso de divisas verdes cuando se exporta. Incluso Mendoza está recuperando su posición como principal exportadora de cereza, un lugar que había perdido con Río Negro, pero que actualmente se ha revertido, según informaron fuentes del Ministerio de Economía. También negaron que haya ocurrido una caída fuerte del volumen que justifique esta disposición.
En conclusión, desde el Ejecutivo provincial no descartan pedir informes al SENASA y al ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que dirige Julián Domínguez.
Diego Aguilar, presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, expresó al Post que si bien no están en contra de la importación porque responde al juego de oferta y demanda, si piden que haya igualdad de condiciones.
"Si bien es molesto que ingrese fruta desde Chile, tiene otros costos en la producción sobre todo impositivos y eso distorsiona un poco el mercado, no nos molesta que entre fruta de otros lado. Pero deben jugarse las mismas condiciones", manifestó.
"La fruta que ha ingresado, por lo que sabemos es fruta de mala calidad, sin pedúnculo. Por otro lado, Chile no tiene un mercado interno importante, ellos exportan más del 95% de lo que producen porque al ser tan pocos habitantes y al tener tanta cantidad de cereza, con muy poco lo abastecen. Entonces han tomado como una calidad de segunda a los mercados de Argentina, Brasil y Uruguay", agregó.
"Lo que tenemos que hacer en Argentina es diferenciarnos en cuanto a calidad. Siempre va a ser más barato tener fruta nuestra. Lo que ha ocurrido es que no se está empacando la fruta como corresponde, no está bien cosechada, entonces la calidad nuestra también deja mucho que desear. Entonces eso abre la oportunidad para que ingrese fruta de afuera", detalló.
