La escasez de oferta de alquileres, la problemática habitacional en el país y las especulaciones e incertidumbres en torno a una posible modificación de la ley de alquileres sumaron un nuevo capítulo. Se trata de la posibilidad de cobrar un impuesto a la “vivienda vacía”: aquella que está desocupada permanentemente, que no se pone en alquiler y que podría aportar una solución a la baja oferta y al aumento de precios.
No se trata de un tema nuevo. En 2021, en medio de las discusiones en torno a la ley de alquileres y a la escasez de oferta de casas y departamentos, un posible impuesto a la vivienda ociosa surgió tanto desde sectores del oficialismo como desde la oposición. El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, planteó implementar un impuesto como una de las posibles soluciones a los incrementos de los precios de los alquileres de viviendas; Horacio Rodríguez Larreta recogió el guante y se mostró a favor, aunque reconoció las dificultades para llevarlo adelante.
Según algunos corredores inmobiliarios consultados, el Gobierno nacional considera como vivienda vacía a “aquellos inmuebles de tipo residencial que registran un consumo eléctrico anual inferior al mínimo indispensable considerado para su uso permanente”. Es decir, aquellas propiedades que registren un consumo menor a 50 kilovatio/hora por mes.
“Lo que plantea el Gobierno nacional es grave. Si el inmueble está desocupado, van a simular contratos de comodato o préstamo del inmueble a un conocido, y si el control es a través de la medición del consumo eléctrico, la gente va a dejar tres lamparitas de bajo consumo encendidas 24 horas y listo. A mayor presión tributaria, mayor evasión, y a mayor evasión, menor recaudación", destacó Miguel Astorga, dueño de Astorga Propiedades.
El anuncio del Gobierno
La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, subrayó días atrás que las viviendas ociosas destinadas "como ahorro o especulación inmobiliaria" son parte de los factores que influyen en los precios de los alquileres, y anticipó que el Gobierno espera "tener medidas pronto" frente a la problemática. La vocera de Alberto Fernández dijo esto en referencia el polémico impuesto a la vivienda ociosa, que impulsan sectores del oficialismo y que genera alarma entre los inmobiliarios.
"Está claro que la Ley de Alquileres, así como está, no cumplió con la función esperada ni por los inquilinos ni por los propietarios, y hay que mejorarla", aseveró Cerruti en su habitual conferencia de los jueves en Casa de Gobierno.
La problemática de los precios de la vivienda es tal que, según Cerruti, "hay familias en las cuales el pago del alquiler implica casi el 36 % al 40 % de sus salarios".
"Hay mucha vivienda ociosa, que se compró como una medida de ahorro o de especulación inmobiliaria, y que no está puesta en el mercado de alquileres; y por lo tanto, eso también, junto a la inflación y la mayor cantidad de inquilinos, hace que el precio de los alquileres empiece a ser prohibitivo para muchas familias, y sobre todo para los jóvenes", remarcó la portavoz presidencial.
