Empresarios mendocinos nucleados en la UCIM (Unión Comercial e Industrial de Mendoza), advierten por despidos, cierres e informalidad. "El mal humor social sigue creciendo", tituló la UCIM una carta en la que realiza un diagnóstico severo pero el pronóstico es peor. La presión tributaria, la inflación creciente y la incertidumbre política y económica son las variables que toman para pronosticar que a las pymes del país, no solo de la provincia, les esperan dos escenarios: despidos y cierres, e informalidad de los trabajadores.
Es decir, las pequeñas y medianas empresas están a merced de los vaivenes económicos del Gobierno nacional cuyo rumbo apunta a un camino más difícil que el actual. Por otro lado, la interna en el Frente de Todos, en la cual la vicepresidenta, Cristina Fernández, mete mucho ruido con sus declaraciones, silencios y exposiciones de sus alfiles. A tal punto es así, que los rumores dan cuenta de un posible llamado a la Asamblea Legislativa o adelantamiento de las elecciones presidenciales. Quizá sean operaciones, pero los comentarios sí existen y se suceden.
Además de los problemas políticos, todos los ciudadanos están sufriendo la escalada inflacionaria. En el 2021 fue superior al 50%; en enero, de 3,9%, y en febrero, de 4,7% pero con una suba en los precios de los alimentos de 7,5% en promedio. Las expectativas para el miércoles, cuando el INDEC informe la inflación de marzo, son bastante malas. Las estimaciones apuntan a un 5,8%, mientras que la CGT evalúa un punto más, llegando a 6,8%.
Agregan que "entre ellos, los empresarios de las pymes que se mueven en la economía formal y aquellos que han perdido sus negocios o han pasado a la informalidad para sostener a sus familias se encuentran en un "estado de rabia e impotencia" por el estado de pobreza y deterioro de la calidad de vida que los ha llevado la dirigencia nacional".
"Tanto el Estado Nacional como las provincias hacen oídos sordos al tema de los impuestos abusivos y "asfixiantes". La inflación también se encuentra entre otro de los flagelos que impiden proyectarse semana a semana. Las autoridades económicas pronosticaron una inflación de 3% para marzo y resultó ser del 6.3%, el doble. No pueden parar al sector de alimentación principalmente. Lo que demuestra que las medidas de control de precio siguen resultando nada efectivas", sumaron.
"El enfrentamiento en el núcleo de la alianza gobernante que, en cualquier momento significaría un grave problema. En este momento, tan terminal como el que vivimos, es realmente catastrófico", cuenta el comunicado.
"El país está sacudido por los beneficiarios de planes sociales que exigen aumentos porque con los planes no alcanza. El desmadre es absoluto y total".
"Las empresas saben que después de Semana Santa se deprime más aún el trabajo y se acercan los despidos porque las paritarias van a ser muy duras. Las grandes empresas quizás puedan seguir sobreviviendo pero las pymes, van a continuar desapareciendo sin solución a la vista", manifestaron.
