Días atrás, el Gobierno propuso aumentos en la factura que reciben los usuarios sin tarifa social a partir de junio que van desde 18,5% hasta 25,5%, de acuerdo a las distintas zonas del país. Serán los últimos aumentos del año: si se suman a los ya aplicados se llega al tope de 42,7% establecido en el acuerdo con el FMI para los usuarios del segmento medio. Ese porcentaje equivale al 80% del coeficiente de variación salarial de 2021, que fue de 53,4%. Los usuarios con tarifa social tendrán un aumento equivalente al 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) de 2021, lo que da un porcentaje de 21,3%. Como ya hubo aumentos en marzo que llegaron a ese porcentaje, no tendrán más subas en 2022.
El segmento de más poder adquisitivo, el 10% del total, con ingresos mayores a tres canastas básicas (unos $315.000) perderán los subsidios y comenzarán a pagar la tarifa plena, lo que implica un aumento de entre 150% y 200% sobre la tarifa. Estas definiciones se formalizarían en pocos días más.
Con el gas más caro, la pregunta entonces es qué hacer. Me abrigo, prendo la estufa un rato y la apago; las dudas empiezan a ser tema de conversación en el hogar, en donde cada familia busca la manera de calefaccionar sin gastar una fortuna.
"El tiro balanceado (que es el que ventila hacia afuera) se prende cuando empieza el invierno y se apaga cuando llega el calor. Para que gaste menos, no lo tenés que apagar", aconsejó Sandra Yance, presidenta de la Asociación de gasistas instaladores matriculados de Mendoza.
"En el tiro natural tenés que tener las rejillas de aporte de aire. Si tenés una estufa prendida es porque estás en ese lugar, no es bueno tenerla prendida porque sí", explicó.
Yance también recordó a la población que "es totalmente malo que el horno de la cocina se use para calefaccionar, porque emana monóxido de carbono".
Calefaccionar de noche
Según detalló la experta, lo único que se puede utilizar durante toda la noche es la calefacción de tiro balanceado: "Todo lo demás se tiene que apagar".
"El tiro balanceado emana el monóxido de carbono hacia afuera, siempre estamos respirando aire puro. El tiro natural es lo que queda dentro del recinto; necesitamos rejillas de aporte de aire para que salga el monóxido de carbono, siempre tiene que haber una circulación de aire", indicó.
El uso correcto del horno
Si la llama de gas es amarilla, hay que limpiar y consultar a un gasista matriculado, porque está quemando y largando monóxido de carbono. "Tiene que salir celeste. Es más, así calienta más", aseguró Yance.
Cómo ahorrar en la factura de gas-Realizar mantenimiento y revisión de los artefactos antes que comience el invierno también es una manera de ahorrar, ya que al estar sucios consumen más energía. En el caso de los radiadores eléctricos, hay que dejar que salga todo el aire que tengan hasta que empiece a salir el agua caliente.
-Usá la luz del sol durante el día y bajá persianas y cortinas durante la noche, para evitar que se fugue el calor.
Otros consejos útiles
-Colocar burletes en puertas y ventanas ayuda a evitar la pérdida de hasta un 30% del calor del hogar.
-Si vas a comprar un nuevo artefacto, verificá que lleve la etiqueta "A", ya que son los más eficientes y de menor consumo.
-Ducharse rápido y no dejar el agua corriendo mucho tiempo antes de hacerlo. Recordá regular la temperatura desde el calefón y no mezclar con agua fría.
-Verificá que las llamas de los aparatos de gas sean azules, lo que indica buena combustión. Caso contrario, se desperdicia energía.
-Apagar el horno unos minutos antes de terminar la cocción para aprovechar el calor residual. También es aconsejable abrir la tapa del horno lo menos posible durante la cocción, ya que se estima que en cada apertura se pierde cerca del 20% de la energía acumulada.
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