Familias del Dique Maure Alto de Godoy Cruz recibieron briquetas como parte de un proyecto de ayuda social. Estos productos son para proveer energía calorífica a viviendas cuya calefacción se realiza con leña.
Además, están hechas a base de residuos verdes, generados del mantenimiento de los espacios públicos del departamento.
Asimismo, las briquetas permiten tener una mayor limpieza, orden de almacenaje y confort de calor para quienes la usan.
El motivo por el cual el Municipio eligió esa zona para comenzar con el proyecto es que allí se registran las temperaturas más bajas del piedemonte.
Prueba piloto
A partir del 2019 se comenzó a realizar la evaluación del destino final de los residuos generados por la poda y el desrame.
Actualmente, se encuentra en etapa de prueba piloto y en función de los resultados, se determinará su continuidad en los períodos invernales.
Por otro lado, la Comuna destaca dos aspectos: primero, que resuelve la calefacción en viviendas, específicamente de las familias que utilizar salamandra.
Mientras que también colabora al cuidado del ambiente, ya que reutiliza residuos verdes. Es un producto 100% ecológico y renovable.
Análisis y rendimiento calórico
La producción de briquetas fue evaluada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial para determinar su valor calórico. Los resultados, en tanto, según los especialistas fueron muy alentadores.
De esta manera, se determinó que el “contenido energético útil” de 31kg de briquetas es equivalente a una garrafa de gas de 10kg.
Por lo tanto, se entregaron 200 briquetas correspondientes a junio, por familia. Una cantidad es equivalente a dos garrafas.
Este mismo procedimiento y cantidades se repetirán durante julio y agosto (600 por hogar, en total).
Cómo se fabrica
La briqueta es un tronco compactado, elaborado a partir de materiales reciclables. En este caso, se utilizó aserrín, papel y chips de madera.
Todos esos elementos fueron procesados hasta convertirse en una pasta compacta. Posteriormente, eso toma forma cilíndrica o rectangular con una prensa manual.
Luego de 60 días de secado, se pueden utilizar para calefaccionar un ambiente a través de salamandras o chimeneas.
