El nuevo “mapa de abastecimiento de gasoil” elaborado entre el 18 y 27 de julio por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) reveló una fuerte mejora en el abastecimiento de gasoil en la mayoría de las provincias, aunque ahora la queja pasa por la suba de precios de los combustibles.
La última foto del mapa del gasoil, con tres provincias en rojo (Santa Fe, Entre Ríos y Misiones), muestra diferencias marcadas entre la realidad de las estaciones de servicio ruteras, donde persisten los cupos y los tiempos de espera mayores debido a una menor disponibilidad de combustible, y las que se encuentran en cercanía de capitales de provincia o grandes centros poblados, que en las últimas semanas cuentan con mayor provisión.
En la provincia de Buenos Aires. Al norte (en la zona de Zárate-Campana) se registran aún dificultades persistentes, no permanentes, en el acceso al gasoil grado 2, mientras que al sur (zona de Bahía Blanca) y sudeste (zona de Mar del Plata), la situación es de total normalidad.
Tucumán y Chaco resultan “amarillas”: el promedio de suministro es inferior a lo normal y hay leves demoras para cargar, pero en la zona de San Miguel de Tucumán y Resistencia, los reportes son “verdes”.
En Mendoza el promedio total de respuestas arroja un “naranja intenso” para el distrito, con un (promedio de suministro entre 21 y 50 litros por unidad, demoras sustantivas en tiempos de espera y sobrecostos, pero en la zona de la capital la situación es de normalidad.
Según los técnicos de Fadeeac, la escasez se redujo a costa de un aumento generalizado del precio de los combustibles. “Y no se trata de una consecuencia menor, pues históricamente el combustible es el principal insumo de la actividad de transporte por rutas, habiendo llegado a representar en febrero de 2022, previo a la crisis, entre un 35% y un 40% en la estructura de costos para los trayectos de media y larga distancia”, señalaron.
Desde la entidad remarcaron que en la actualidad se observa un abastecimiento que mayoritariamente se da a través del Euro 5, que resulta indudablemente un tipo de gasoil más costoso, lo que colabora en el aumento de los costos para el transporte y la logística.
