El gobernador Rodolfo Suarez convocó a los intendentes del Área Metropolitana para explicar en qué consiste el ambicioso proyecto de inversiones para optimizar y expandir el servicio de agua y saneamiento en el Gran Mendoza. Los objetivos son renovar redes, colocar más de 150 mil medidores y contener la demanda de agua por habitante. La reunión fue clave, ya que el mandatario provincial necesita el acompañamiento, especialmente de Maipú y de Luján de Cuyo, para contar con los votos suficientes en ambas cámaras para endeudarse por 200 millones de dólares.
El plan hídrico está pensado para hacer frente y resolver los problemas de abastecimiento de agua de cara a los próximos 45 años en el Gran Mendoza. Tiene como objetivo mantener el consumo del área en 7,3 litros por segundo, que es lo que actualmente se extrae del río Mendoza. Se plantea una inversión de alrededor de 60 millones de dólares para la compra de más de 150 mil medidores. Otra de las propuestas del plan es mejorar la prestación del servicio con la instalación de una planta en Álvarez Condarco y 120 kilómetros de red troncal del servicio de agua.
Otras de las finalidades de la planificación que presentó Suarez es incrementar el volumen de reserva de agua potable para garantizar la continuidad del servicio en el Gran Mendoza. Además, se pretende conseguir un sistema flexible que se adapte a eventuales contingencias y una producción alternada en distintas plantas para minimizar el impacto en tareas de mantenimiento.
La palabra de los intendentes
Tanto Matías Stevanato, intendente de Maipú, como Sebastián Bragagnolo, de Luján de Cuyo, plantearon sus contrapropuestas, teniendo en cuenta que ambas municipalidades son también, como Aysam, proveedoras del servicio de agua potable.
El intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, mencionó que es imprescindible e impostergable emprender grandes inversiones en el Gran Mendoza. “Es decidir, invertir en algo que genera muchos conflictos cuando se generan las obras, luce poco cuando se inaugura, pero es vital. Es importante generar un plan porque no se cuida el agua”, explicó.
Matías Stevanato remarcó que Maipú es el segundo prestador de agua de la provincia en cuanto a su importancia. Calificó de “buena” la iniciativa del Gobernador y comentó que en los próximos días entregará una contrapropuesta al Ejecutivo con algunas obras necesarias para el departamento. “En enero enfrentaremos una crisis hídrica muy grande todos los mendocinos. Se va a sentir en el Gran Mendoza y tenemos que ver cómo encaramos entre todos esta situación”, sostuvo el maipucino.
El intendente de Capital, Ulpiano Suárez, sostuvo que “se está dando un primer paso en una planificación que no se daba hace más de 30 años, con una gran responsabilidad de quienes son parte de este proceso, porque justamente se está definiendo una planificación del suministro de agua al 2050”. “El proyecto está en el marco del presupuesto y el Gobernador lo planteó claramente para que, desde los municipios, sumemos los aportes necesarios.
En tanto, Roberto Righi destacó la importancia de que los intendentes se puedan sentar a hablar de agua y de posibilidades de desarrollo. "Tenemos problemas desde hace muchos años, que se van agudizando con el tiempo”, dijo. Sumó la necesidad de seguir trabajando juntos “sobre un sistema integral, no solo de consumo, sino también cultural”.
Por otro lado, el intendente de Luján de Cuyo, Sebastián Bragagnolo, rescató que es un acierto presentar un plan integral para toda la provincia. “Desde Luján, planteamos al Gobierno provincial dos condicionantes que debe incluir este proyecto.
