El pasado viernes, alumnos del Departamento de Aplicación Docente (DAD) de la UNCuyo, realizaron la tradicional "bajada", que consiste en salir desde su colegio, ubicado en Calle San Francisco de Asís en el Parque General San Martín, desplazarse por Av. Del Libertador, Emilio Civit y finalizar en la Plaza Independencia.
Al llegar a la Plaza principal de Mendoza, los estudiantes ingresaron a la fuente y provocaron daños en el nuevo equipamiento para brindar el espectáculo de aguas danzantes.
De acuerdo lo que informó el secretario de desarrollo urbano de la Ciudad de Mendoza, Juan Manuel Filice, "evaluamos los daños con nuestro equipo y en la fuente, que tiene un sistema nuevo para las aguas danzantes, pudimos constatar la rotura de 20 picos , de los 900 picos que tiene, un cable de sonido, un filtro y una bobina.
Según confirmó el funcionario,"todo estaba funcionando previo a la llegada de los alumnos y del ingreso que hicieron al lugar. Se han labrado actas al colegio, por el corte de tránsito durante la manifestación y por el mal uso del espacio público, por violar el código de convivencia. La parte de legales de la comuna va a evaluar las responsabilidades"
"Queremos dejar en claro que no estamos en contra de que los chicos vayan a la plaza, y se manifiesten, pero tienen que hacerlo dentro del marco de la ley. Entendemos que este hecho produjo el daño en la fuente que ahora estará 15 días sin funcionar".
Asimismo señaló que "la evaluación que hacemos, es que la reparación tendrá un costo de un millón y medio de pesos aproximadamente. Son elementos muy caros", afirmó.
La versión del DAD
Desde el DAD, la directora del colegio dijo que si bien la mayoría de los chicos que ingresaron a la fuente de la Plaza Independencia, probablemente hayan sido del colegio dependiente de la UNCuyo, también había estudiantes de otros colegios de la provincia.
Nora Marlia afirmó que una semana antes de la llamada "Bajada", que hacen tradicionalmente los estudiantes, desde el colegio informaron a la provincia y a la Municipalidad .
"De hecho, recibimos la colaboracón inestimable de la policía de Mendoza y de preventores que acompañaron en todo el trayecto a los estudiantes en el rito que se viene realizando hace más de 14 años", destacó.
"No es una actividad que organiza ni propicia la escuela y se realiza fuera del horario de clases. Pero de todos modos, nuestro establecimiento se responsabiliza, porque estos hechos después repercuten en el colegio y porque estamos preocupados en la formación integral de los estudiantes. No miramos para el otro lado. Desde el inicio del ciclo lectivo tenemos talleres con instancias de reflexión", indicó.
Agregó que "desde hace 14 años que los chicos se vienen metiendo en la fuente. Por supuesto que eso no es correcto y no hay que naturalizarlo. Es algo que está sancionado por el código de convivencia de la municipalidad. Lo que sucedió es que con esta remodelación y sofisticación que tiene ahora la fuente, con el solo ingreso de los chicos se vio dañada".
"Habíamos cerrado el viernes los talleres de concientización y este lunes los hemos reabierto, en el entendimiento de que no podemos dejar pasar este hecho social", apuntó.
Respecto a las posibles sanciones parea el colegio, Marlia aseguró a nuestro diario que "lo que me mandaron primeramente fue una foto de un acta de infracción, que rezaba que se había incumplido el código de convivencia por el ingreso a la fuente. No decía nada de otro daño. Después, se me comunicó que ese acta fue anulada porque entendieron que no podían multar a una institución específica o a la Universidad en pleno por una acción que no generaba ni propiciaba el colegio".
"Desde jurídica me dijeron que iban a individualizar quienes habían sido los que realizaron los supuestos disturbios o destrozos y que iban a sancionarlos de manera privada", indicó.
