La Subsecretaría de Infraestructura Elemental tiene previsto iniciar en enero de 2023 las reparaciones de más de 300 escuelas en toda la provincia, con el objetivo de mejorar sus condiciones estructurales de cara al transcurso del próximo ciclo lectivo.
Estas intervenciones se harán en edificios escolares que necesitan refacciones desde hace un tiempo, dado que en la actualidad presentan inconvenientes estructurales, como filtraciones de techos y en sistemas eléctricos, instalaciones cloacales y conexiones sanitarias, entre otros.
Las obras se realizarán a través de coeficientes de impacto zonales, cuyos llamados se realizaron esta semana. Contarán con una inversión oficial total de $2.700 millones, financiados íntegramente con fondos provinciales. Las obras beneficiarán a más de 120 mil alumnos de los distintos niveles educativos.
Se trata de 36 paquetes de trabajo que fueron licitados públicamente y por los cuales se presentaron varias empresas interesadas en abordar los arreglos. Cada coeficiente de intervenciones tendrá una inversión promedio de poco más de $75 millones y abarcará establecimientos de todas las regionales de la provincia.
Un plan iniciado en 2020
Estas intervenciones se sumarán a un plan integral de reparaciones que viene ejecutando la provincia desde 2020. En los últimos tres años se han arreglado casi 1.000 escuelas, beneficiando a más de 400 mil alumnos. Muchas de esas obras continúan en ejecución.
