La iniciativa surgió luego de que el domingo 2 de octubre del año pasado se produjera un incendio de grandes magnitudes en Valle Grande, que afectó a cerca de 700 hectáreas.
El hecho reflejó algunas dificultades de coordinación entre las entidades intervinientes; ello, sumado a que muchas veces las distintas áreas trabajan con recursos limitados, dio lugar a la elaboración de un protocolo con el que ellos sean optimizados.
El protocolo contempla la inmediata intervención de todas las fuerzas involucradas en ese tipo de siniestros, teniendo en cuenta que son situaciones transversales a todas las fuerzas.
Desde la Específica de Ganadería, Eduardo López, destacó que “la idea es que, cuando haya un incendio, la persona afectada llame al 911, desde allí se derive a la brevedad un móvil que constate la veracidad de lo denunciado, y rápidamente actúe la delegación que corresponda, de acuerdo a la zona”.
Por otra parte, resaltó que se busca que el protocolo se aplique no solo en caso de siniestros de grandes magnitudes, sino también ante otros menores.
Asimismo, detalló que la intención es referenciarse en el Comité Operativo de Emergencia (COE) que actúa a nivel nacional, y anexar el 911 a los teléfonos de contacto, para poder comunicarse en casos de emergencias.
Están abocadas a la tarea las Específicas de Agricultura y Ganadería de la CCIA, de forma conjunta con representantes de Defensa Civil de la Municipalidad de San Rafael, Vialidad Nacional, el Plan Provincial de Manejo del Fuego, Bomberos de Mendoza, Voluntarios de Rama Caída y Salto de las Rosas, Policía de Mendoza y la Dirección de Recursos Renovables de Mendoza, entre otros actores.
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