En los últimos tiempos, quienes buscan un alquiler de casa o departamento tienen que armarse de paciencia, ya que la demanda es ampliamente alta en relación a la oferta que hay, sobre todo en el Gran Mendoza.
Ahora no basta con tener todos los papeles que pide una inmobiliaria, ya que son muchos los que cumplen todos los requisitos, pero, debido a la cantidad de gente que busca alquilar, la suerte cae en unos pocos.
Además, a partir de este miércoles (1 de marzo) entran en vigencia nuevos aumentos en los alquileres, para los contratos que deberán renovarse este mes año-año.
El sistema de actualización está regulado por la Ley de Alquileres, que establece que la suba se haga según un promedio de la variación anual de la inflación, que publica Indec, y el nivel de salarios de los trabajadores que realizan aportes a la seguridad social (RIPTE).
Por ejemplo, para un inquilino que firmó contrato en marzo de 2022 por $50.000, renovará con un aumento del 89,6% interanual, por lo que pasará a pagar $94.780. En comparación con las renovaciones realizadas en febrero, que se realizaron con aumentos del 86%, las actualizaciones de marzo son más de tres puntos superiores.
En ese contexto, desde la Cámara Inmobiliaria de Mendoza, manifestaron que en los aumentos influye "la escasez de viviendas para alquilar y si a eso se le suma la inflación se genera un combo. Pero también debemos contemplar que las paritarias en promedio no superaron el 60% aproximadamente", explicó Roberto Irreta, presidente de la entidad.
Aclaró que la falta de vivienda para alquilar es algo que se viene dando desde hace muchos años, o sea que se viene teniendo una demanda sostenida dado que cambió el paradigma. Hoy busca alquilar el joven, el estudiante, los que se casan, los que se van a vivir en pareja y el que se divorcia. Es decir que la demanda es muy variada y alta", graficó Irrera.
En coincidencia con lo que dijo el dirigente, Fanny Cruz, corredora pública inmobiliaria señaló en una nota publicada por Memo, que la situación actual "es uno de los peores escenarios que como profesionales y desde el punto de vista humano y social nos haya tocado vivir. Me he tenido que enfrentar a la disyuntiva de seleccionar a quién le alquilamos una vivienda, partiendo de la base de que todos los candidatos reúnen los requisitos", sentenció la empresaria.
En cuanto a la cuestionada Ley de Alquileres, la profesional dijo: "Una ley que obliga a mantener el valor del alquiler fijo por doce meses con un índice de inflación como el actual lógicamente termina desinteresando al propietario que, si no tiene necesidad extrema, prefiere volcarla a la venta. O la otra alternativa moda por estos tiempos: el alquiler para turistas por plataformas, es claramente mucho más rentable, y se cobra en dólares".
En este contexto, se suman otras operaciones que están en problemas. "Para los tiempos que corren y los venideros, vemos muy limitadas las ventas, ya que no existen líneas de créditos hipotecarios (dado que la inflación supera cualquier arreglo paritario) y el dinero genuino proveniente de las actividades lícitas es muy relativo, dependiendo el rubro", opina Irrera.
En cuanto a los valores que se mueven actualmente, siempre dependiendo de la zona, en promedio se puede afirmar, según el representante de la Cámara, un departamento con un dormitorio, con cochera ronda los $50.000 más las expensas.
El precio de un departamento de dos dormitorios, con cochera el promedio es de $ 70.000 más expensas. Y una casa de 3 dormitorios y demás dependencias se alquila a partir de $ 90.000.
En cuanto a las expensas, su valor depende de varios factores como antigüedad del edificio, cantidad de departamentos y cocheras, tasas y servicios, luz, ascensores, salarios de encargados y porteros que son estipulados por paritarias y el sueldo del Administrador.
