Encabezado por su Secretaria general, Marta Sugasti, y la presencia del conjunto de la Comisión Directiva, este lunes se llevó a cabo la entrega de diversos presentes a mujeres que denodadamente trabajan en nuestro medio en beneficio y al servicio de la comunidad en distintos roles, ya sea de profesión o de iniciativas.
El homenaje, se realizó bajo el lema "Reconocimientos", con la sencilla intención de "reconocer a alguien que hace algo por el otro", como señalara la Secretaria durante la apertura, y al introducir la presentación de cada una de las mujeres designadas en la ocasión. Ellas fueron:
Ana Marín (quien el próximo mes de mayo cumple 80 años) se desempeña en el Sindicato de contratistas de viña; y lleva ya 30 años como delegada del sur provincial, asumiendo la conducción y el cargo de Secretaria, hace 7 años, sucediendo a "un gran dirigente de quien aprendí mucho", reconoció.
Por otro lado, resaltó: "defiendo a los trabajadores, a los que quiero mucho, de los patrones explotadores", dijo,; al indicar que por el trabajo de la producción de 10has, los salarios rondan los $ 46mil, más un porcentaje de cosecha que ayuda, por las heladas tardías, la piedra, hasta mayo siguen con esa suma, pero sigue siendo una remuneración muy baja.
Entre las acciones que se llevan a delante, Marín, que también está al frente de la Presidencia de Ampara, mutual que se desprendió del sindicato, remarcó que en Tupungato se entregaron 35 casas, de 56…y que están urbanizando un terreno en alto Verde San Martín y otro en San Rafael.
El siguiente "reconocimiento" fue para la señora Italia Uriet, de Podóloga, con 65 años de profesión.
Luego, fue el turno de Verónica Leguizamón, integrante del Cuerpo de bomberos de la Policía y única chofer mujer, encargada de poner en marcha la efectiva respuesta en la difícil tarea de guardia.
Señaló que uno de sus principales preceptos es el de tener "respeto por el trabajo de la mujer a la par de los hombres", y que para demostrarlo se hizo chofer, aprendió y también realiza trabajos de mecánica ligera, y que por otro lado hizo instrucción en buceo.
"Lo más duro es rescate de niños", reconoció, y dio el ejemplo de un caso ocurrido el año pasado en un incendio muy importante. "No dudo que tenemos algo que siempre nos cuida y no dejo de creer en lo divino, siempre lo tengo presente", afirmó.
Otra de las mujeres que recibió su reconocimiento fue la licenciada Gladis Marín, quien actualmente se desempeña como responsable del "Área departamental de inmunizaciones", y supo llevar a delante una destacada labor sanitaria y de coordinar el esquema de vacunación provincial en medio de la pandemia del Covid.
"El calendario de vacunación es muy amplio y abarca a toda la población y diversas situaciones o factores, y en especial con coberturas a personal de distintos ámbitos", resaltó, señalando que por un problema neuronal le quedó una discapacidad motriz, no obstante sostuvo que "aunque sea detrás de un escritorio seguiré ayudando a San Rafael y a su población".
Más adelante, se convocó a Yaqui Rebolledo, a recibir su reconocimiento, por su trayectoria en distintos ámbitos de injerencia social, como Promotora de Niñez y adolescencia, su función como ex concejal, espacios en los que se desempeñó con la convicción de hacerlo siempre "levantando la bandera de la justicia social y del crecimiento".
Rebolledo comentó que desde siempre reside en Isla del Río Diamante, su lugar y donde espera quedarse hasta el fin; siempre involucrada en la asistencia social de los más necesitados, o hasta donde la conduzcan los caminos políticos que transita, que hoy la posicionan como Directora de Barriales en el Municipio, y también asegura que "amo militar y sin intereses de enriquecerme sino más bien de humanizarse".
Posteriormente, fue el momento de los reconocimientos a mujeres que se involucran con la comunidad de una manera muy particular, en especial con los niños y la familia.
Es el caso de Amanda Verdugo, que tuvo la iniciativa a de crear el merendero, "Patiando piedritas", ubicado en la Isla del Río Diamante, muy agradecida por toda la ayuda que recibe de parte del municipio, para contener alrededor de 40/50 niños en especial e las fechas especiales, junto a su ayudante Sandra Vilche.
Una actividad similar es la desarrolla Mercedes Barroso, del Merendero "Nuestra esperanza", ubicado en el distrito de Goude, parajes de Colonia Colomer y sector de los tres puentes. Uno de los proyectos que tienen en este tiempo es el desafío de conseguir útiles escolares para que los niños de la zona puedan contar con los elementos necesarios en el inicio del ciclo lectivo.
En esa tarea de contención social, y de distintas necesidades, también se reconoció el trabajo que lleva adelante la pastora Emilce Iranzo, en el distrito de El cerrito, donde hace un par de años que se inició una noble tarea de dar contención a niños, los días sábados con actividades especiales, que les ayuden a dejar de lado diversas situaciones que los afectan en sus contextos social y familiar, muchos con maltrato y cosas que ni los papás saben que ocurren, como por ejemplo: vicios.
Comentó que en este tiempo son alrededor de 60 niños que logran reunir, tarea que cuenta con al colaboración de su hija Magalí y otros voluntarios, siendo uno de sus desafíos, la búsqueda de un terreno más amplio donde poder realizar las actividades ya que cada vez es más la gente que llega y que espera de ayuda.
Promediando la serie de homenajes, se reconoció el trabajo de Cecilia Muschella, en la Coordinación de Niñez y Adolescencia, el área dependiente del Municipio de prevención, promoción y defensa de los derechos del niño, al que definió como "un trabajo poco visto", en el sentido de que "el estado protege la intimidad de los niños".
También agradeció el constante apoyo de un grupo de excelentes profesionales -abogados, trabajadores sociales, psicólogos- entre otros,
y destacó como uno e los logros importantes la creación de consultorio en Covid en apoyo de los niños en materia del abordaje de pérdidas, un espacio que permitió descubrir mecanismos, e ir evaluando en conjunto las necesidades y los faltantes de otras áreas.
"Muchos niños y adolescentes sufren las consecuencias sociales de abusos, tanto sociales o sexuales y procuramos que ese sufrimiento se supere hacia una mejor adultez", afirmó.
Finalmente, Elina Ruz vice Directora de la Escuela Agustín Correa en Cañada Seca, fue reconocida por el incansable y desinteresado acompañamiento a las familias de la zona, siendo que muchos trabajan en hornos de ladrillo.
Más allá del aspecto personal, la docente también se llevó una bandera de ceremonias, elemento para que no es sencillo de conseguir pero que tanto se necesita para los actos protocolares del establecimiento educativo, y agradeció el gesto de la Federación de Trabajadores de Farmacia, por la entrega de este símbolo nacional.
