Como es sabido, los autos de los sancionados por manejar borrachos son secuestrados y depende de la cantidad de alcohol en sangre con la que circulaban en ese momento son derivados a distintos lugares pero con un mismo destino final, luego de distintos procesos que se deben atravesar, el rodado termina en San Agustín.
En ese lugar se acumulan miles y miles de autos, con distintas causas previas, pero a quienes se les retiene el auto por alcoholemia han tenido que visitar recientemente la playa de San Agustín para retirar esos vehículos que son acarreados desde el lugar de los hechos hasta el famoso estacionamiento, siempre y cuando el dosaje de alcohol en sangre sea de 0.5 a 1 gramo.
Las multas, tal y como vienen remarcando desde el Gobierno hace tiempo, vienen con un incremento año a año. Según se informó últimamente, las multas para quienes manejan con 0.5 a 1 gramo de alcohol en sangre van de los $162.000 a los $324.000. Mientras que para aquellos que circulen con más de un gramo la multa comienza en los $216.000 y tiene un máximo de $486.000. Aparte, se retiene la licencia del conductor ebrio.
Sin embargo, a esos montos tienen que sumarse los del acarreo y estadía en la famosa playa del oeste de la Ciudad de Mendoza. Esos valores son los siguientes: traslado, $3.500; camiones y micros, $500 (por día), autos y camionetas, $300 por día y las motos entre $160 y $200 por día.
Los requisitos que se piden a la hora de retirar el vehículo o moto secuestrada son:
Oficio del Juzgado interviniente.
D.U. (original y copia) de la persona a quien se le entrega el vehículo mediante oficio.
Documentación del vehículo: original y fotocopia del título y de la cédula de identificación.
Licencia de conducir habilitante (original y copia) de la persona que retira el vehículo, excepto si sale transportado.
Seguro del automotor al día (original y copia), excepto si sale transportado.
Comprobante original de pago de bodegaje y traslado si correpondiera.
Inseguridad en San Agustín
Aseguran que no es recomendable, ni económicamente ni por seguridad, dejar el vehículo por muchas horas en la playa de San Agustín. De hecho, casos testigo han informado a este diario sobre que pasadas pocas horas o un día, algunas pertenencias que quedan dentro de los rodados desaparecen. Otros informan que minutos después de ser acomodado el auto, rápidamente hay acción para los delincuentes. Vale aclarar que el terreno consta de 9 hectáreas y hay más de 20.000 vehículos por lo que los controles se vuelven algo "imposible", aunque se cuenta con guardia las 24 horas con varias personas custodiando el enorme terreno.
"Lo que se roban son las cosas que quedan dentro de los autos o directamente las autopartes", que pueden servir para vender por separado luego como estéreo o ruedas.
La ley, además, permite disponer de los vehículos abandonados a partir de los 6 meses tanto para el remate como para la compactación.
Qué pasará con San Agustín
Desde hace años el Gobierno promete una solución para los más de 20.000 autos, motos y camionetas que hay, más los hierros que podrían ser compactados ya que son muy antiguos. Hace poco menos de un año se informó que el predio podría ser mudado a Las Heras ya que atrae, no solo problemas de seguridad, sino también ambiental por la contaminación.
Una de las soluciones es que el Instituto Provincial de la Vivienda, construya en ese lugar, un barrio o mismo comenzar con la construcción de casas y si bien se había prometido comenzar el cierre de San Agustín en diciembre, los autos siguen acumulándose en la playa.
