Donde antes funcionó el canicomio, ya se puede observar un importante avance de las dos estructuras que conforman el espacio cubierto están cerca del 100% de obra. En la parte frontal se encuentra el área de Veterinaria y Zoonosis, con un sector adaptado para esterilizaciones, consultorios, administración, sanitarios y depósito de materiales.
El segundo edificio, en la parte trasera del predio, incluye los caniles para la permanencia transitoria de animales que se encuentren judicializados o –incluso- hembras que se encuentren en celo en la calle. Todo está proyectado con un espacio de alimentación, descanso y patio de recreación, para aquellos que puedan convivir con otros animales.
“Los avances son concretos y pronto la obra será una realidad. Lo grueso terminará en mayo y después avanzaremos con el equipamiento. Está todo diagramado para trabajar con mayor comodidad, con adaptaciones especiales para quienes desarrollan distintas tareas en Veterinaria y Zoonosis”, explicó Josefina Mazzini, quien integra el área.
De esta manera, se podrá mudar completamente la actividad del edificio actual en Lugones 85, donde –por el momento- continúan las actividades de esterilización (con turno previo) y vacunación antirrábica.