Fue un mes frenético de anuncios para Sergio Massa. Desde aquel domingo 27 de agosto en el que subió una docena de videos a Instagram dando a conocer medidas para diferentes sectores sociales hasta este miércoles 27 de septiembre en el que comenzó a regir la veda para hacer anuncios oficiales. El "nuevo IFE" que lanzó el martes fue el último capítulo de un Plan Platita que todavía no se empezó a sentir en su máximo esplendor.
Reclamado por su propia base de militantes y criticado por un amplio abanico de economistas (desde los más ortodoxos a los heterodoxos), el plan del ministro candidato de volcar recursos en la economía abre ahora dos interrogantes que serán claves para el futuro del país: tanto desde lo económico como desde lo electoral.
¿Cómo impactará en los números de la economía? ¿Y cómo impactará en los números de las elecciones? Una respuesta se revelará en apenas 25 días, cuando las urnas devuelvan en votos si Massa llega al balotaje o no. La otra, en cambio, tendrá múltiples variables y tiempos para medir su impacto. Es una economía en terapia intensiva con un doctor que está pensando más en darle un banquete al paciente antes que curarlo.
Este miércoles 27 comenzó la prohibición para realizar actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio. Lo marca el artículo 64 del Código Electoral Nacional, que fija que 25 días antes de la elección los gobiernos deben dejar de hacer anuncios o inauguraciones.
Lo que sigue ahora para Massa es poner en funcionamiento gran parte de esos anuncios, ya que algunos recién impactarán en las próximas semanas. La eliminación del Impuesto a las Ganancias para 600 mil personas, por ejemplo, recién impactará cuando se cobren los próximos sueldos, entre esta semana y la siguiente. El programa de reintegros para la compras realizadas en comercios con tarjetas de débito (mal llamado "Compre sin IVA"), seguirá por goteo y, por ahora, no tiene fecha de finalización.
La primera cuota del pago del "nuevo IFE", en cambio, se empezará a pagar el 9 de octubre, dos semanas antes de votar. Se especula con que 2,8 millones de personas (número todavía a confirmar según cuanta gente se inscriba para solicitarlo) irán a las urnas con el recuerdo fresco de que Anses les depositó 47 mil pesos. La segunda cuota quedará para noviembre, antes del 19, por supuesto, que es el balotaje.
En paralelo, Massa pondrá la mira en los debates presidenciales de los próximos dos domingos. Según cuentan en su equipo, después del viaje a Neuquén y el acto con Axel Kicillof en Ensenada, se puso "a fondo" a prepararse para los debates. Tiene dos objetivos primordiales: mostrar lo que sería la "presidencia de Massa" y evitar todo tipo de peleas.
Además de anunciar quiénes serán sus eventuales ministro de Economía y presidente del Banco Central, el candidato de Unión por la Patria buscará ser cada vez más Massa y menos funcionario del gobierno de Alberto Fernández. Para profundizar en esa lógica de cómo sería su presidencia, va a desarrollar las propuestas por cada tema. "Son las mismas en las que cree y viene hablando hace 15 años", dicen en el entorno. Y titulan: "País productivo, mirada económica con objetivos de mediano y largo plazo, la mirada que tiene de la seguridad".
Claro está que además se deberá preparar para responder los embates que recibirá, tanto de Javier Milei como de Patricia Bullrich. La mayor dificultad estará en explicar por qué en la "presidencia Massa" se podría solucionar los problemas que como ministro de Economía no lo pudo resolver. Sequía y FMI estarán entre sus respuestas.
Las preguntas que quedan
Pero quizás la pregunta más difícil que tenga para responder Massa será cómo desactivará el impacto de las medidas que estuvo anunciando el último mes. Consultoras estiman que costarán de $2,1 a $2,5 billones, los que representa más de 1,2% del PBI. Son cifras que nadie sabe de donde saldrán los recursos para financiarlo. Si es de emisión monetaria, el camino a una mayor inflación está allanado. El mercado de deuda está agotado y es difícil pensar más impuestos para sumar, sobre todo cuando acaban de anunciar la eliminación de uno de un plumazo.
En Economía la respuesta queda a mitad de camino. Massa tiene en la mira la licitación del espectro de 5G, que ya se puso en marcha y podría significar el ingreso de unos 1.000 millones de dólares. Calculado al dólar paralelo es apenas un tercio del impacto de las medidas que hacen las consultoras. Al anunciar el "nuevo IFE" también dijo el ministro que se financiará con adelantos de Ganancias de bancos, financieras y fintech, sin embargo, las estimaciones sobre cuanto podría significar ese ingreso quedarían muy lejos de los $250.000 millones que costaría solamente ese anuncio.
¿Tiene todavía un freno de mano la economía argentina? ¿O la dinámica inflacionaria, azuzada por el Plan Platita de Massa, entrará en un espiral sin destino cierto hasta que se aplique un programa de estabilización? ¿Tendrá el ministro la receta para solucionarlo? Son las preguntas que quedan atadas a la primera de las preguntas clave: ¿Cómo impactará el Plan Platita en los números de la economía?
El otro gran interrogante es cómo impactará en los números de la elección. En 2021, el Plan Platita implementado por el Gobierno después de la derrota de las PASO fue efectivo. Le permitió sumar 3 puntos y perder por apenas un punto contra Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires. Fue una remontada que le permitió a Alberto Fernández destacar que habían ganado perdiendo.
¿Podrá ahora Massa revertir el tercer puesto de las PASO y entrar al balotaje? ¿Está la sociedad dispuesta a cambiar su voto por recibir plata que, en la mayoría de los casos, se terminará diluyendo rápidamente por el efecto de la inflación? Los principales beneficiados, en ese sentido, serán los que ya no pagarán Ganancias, aquellos trabajadores que hoy están en el decil más alto de la sociedad y que son a los que defienden los caciques de la CGT.
La duda es si los trabajadores informales con el "nuevo IFE", los jubilados con el enésimo bono, los beneficiarios de planes sociales con el refuerzo y la inmensa mayoría con la devolución del "Compre sin IVA", verán en Massa el salvador para los problemas que él mismo está teniendo dificultades para resolver.
Para la respuesta electoral la respuesta llegará en poco más de cuatro semanas. Para la económica, en cambio, los padecimientos seguirán.
