El juego y las apuestas online entre menores de edad aumentaron en las escuelas y se han vuelto una práctica habitual que encendió las alarmas de la sociedad.
Las miradas se posaron sobre la Dirección General de Escuelas y el Instituto Provincial de Juegos y Casinos, pero dentro de las posibilidades de ambas entidades, y las herramientas que tienen para enfrentar el problema, hay una cuestión que los supera y que es el eslabón clave para que los chicos tengan acceso a apuestas y juego.
La escuela concientiza y aborda el problema con los chicos mientras el IPJyC se encarga de bloquear el juego ilegal, pero fuera del margen de acción de ambos organismos quedan los denominados "cajeros", que son los que realmente permiten que los chicos tengan acceso a las plataformas ilegales.
Los cajeros son aquellos contactos, que en la mayoría de los casos funcionan vía Whatsapp, y que son los que reciben el dinero de los chicos y les dan los datos de una cuenta que les permite acceder a las plataformas de juego. Sin ellos, aunque existan muchos sitios de juego, acceder a ellos no sería tan simple como es hoy, haciendo una transferencia desde alguna billetera virtual.
Los cajeros
El "cajero" aparece como el eslabón clave porque es quien recibe el dinero a través de una billetera virtual y -eventualmente- crea los usuarios para que los chicos puedan acceder a los juegos y apuestas. Además, es quien paga en caso que el usuario logre algún tipo de ganancia y desee retirarla.
Este intermediario es sobre el que se están poniendo las miradas como el punto clave, ya que de nada sirve que el IPJyC bloquee una página si es que al día siguiente el "cajero" recupera los usuarios y los traslada a otra URL.
En Casa de Gobierno también miran la situación y estiman que podría haber más acción directa sobre estos actores, la cual debería llegar desde la Justicia, porque claramente está facilitando el acceso a menores de edad al juego y las apuestas, además de ser apuntados por posibles estafas.
En el entramado se estima que los "cajeros" son meros empleados de alguien que estaría por encima y que se encarga de manejar el proceso de creación de cuentas en sitios de juego internacionales. Hoy los chicos tienen fácil acceso a los cajeros a través de -por ejemplo- Instagram, donde cuentas de videos virales o influencer promocionan a estos intermediarios.
Lo más sorprendente es que estos "cajeros" se exponen de una manera importante, ya que entregan datos de cuentas de billeteras virtuales para que les envíen dinero. En ese proceso es posible, por desconocimiento o apostando a que nadie se preocupe del tema, dejan expuestos todos sus datos, desde su línea de celular hasta su CUIL.
Juego regulado
Una de las razones por las que se decidió licitar el juego online en Mendoza y regularlo era poner orden en un mercado que no estaba regulado. Los sitios de juego y apuestas siempre existieron, pero siempre tuvieron limitantes para el acceso desde la Argentina por una cuestión simple, no era sencillo cargar dinero para poder jugar.
Las tarjetas emitidas en Argentina no permitían su uso en estos sitios y muchas personas recurrían a tarjetas internacionales o billeteras como Paypal. Luego apareció la opción de las criptomonedas y se habrían más alternativas, pero siempre con procesos más complejos.
Hoy son tres los sitios de juego online operativas en Mendoza en las que pueden jugar adultos con el registro de sus datos. Hoy en la provincia se sabe quién juega y también está restringido el acceso a personas con problemas referidos al juego.
El freno al juego ilegal
Aunque la demanda de juego ilegal (que en Mendoza es todo aquel que no está regulado por el IPJyC) disminuyó a partir de los sitios que tienen licencia provincial, los "cajeros" encontraron en los menores un nicho con el que pueden seguir su negocio, porque ellos no pueden acceder por no tener 18 años.
En ese contexto, siguen existiendo sitios que en otras parte del mundo funcionan legalmente, pero que acá no tienen licencia. Por eso, ante la presencia de estas plataformas el procedimiento del IPJyC es bloquear las URL de los sitios que ofrecen juegos y apuestas.
Durante el año se hicieron 174 denuncias y se avanzó en métodos más ágiles para ir bloqueando los sitios. Antes se debería hacer una denuncia judicial para que el Enacom bloqueara un sitio, algo que podía demorar mucho tiempo. Ahora, a través de la Asociación de Loterías Estatales de Argentina, hay convenios que permiten cerrar más rápido estos espacios.
