El costo de la canasta básica total en la provincia de Mendoza ha superado los $307.000, marcando un impresionante aumento del 158% en tan solo un año.
Estos datos se dieron a conocer en el transcurso del miércoles, tras la publicación por parte del INDEC de una inflación del 12.7% el mes pasado. La presión inflacionaria no da respiro en los hogares mendocinos, que se ven fuertemente afectados por el constante aumento de los precios de los productos cotidianos.
La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE) divulgó los datos específicos correspondientes a la provincia, revelando que una familia compuesta por dos adultos y dos menores de edad necesitó alrededor de $307,217.37 para cubrir sus necesidades básicas y mantenerse por encima del umbral de la pobreza.
Por otro lado, para evitar caer por debajo del umbral de la indigencia, esta misma familia debió disponer de más de $128,007.24 en el mes de septiembre.
En el último año, tanto la canasta básica total, que se utiliza para medir la pobreza, como la canasta básica alimentaria, que mide la indigencia, han experimentado notables incrementos: un 158% y un 170% respectivamente.
La Canasta Básica de Alimentos (CBA) abarca un conjunto de productos destinados a satisfacer las necesidades nutricionales de la población, teniendo en cuenta sus hábitos de consumo. En consecuencia, los hogares cuyos ingresos sean inferiores al valor de la CBA se consideran pobres o en situación de extrema pobreza.
La Canasta Básica Total (CBT) engloba un conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades generales de la población, considerando sus hábitos de consumo.
En consecuencia, los hogares con ingresos inferiores al valor de la CBT se consideran en situación de pobreza. La dramática evolución de estos indicadores refleja los desafíos económicos a los que se enfrentan las familias en Mendoza y la necesidad de abordar esta problemática de manera urgente.
