El gobernador Rodolfo Suarez anunció que emitirá un decreto de emergencia para poder ayudar a las personas que lo perdieron todo o sufrieron pérdidas parciales.
"¡Por supuesto que vamos a estar presentes como lo estuvimos cuando se incendió San Agustín!", dijo Suarez en la Base Cóndor, en donde además estimó que son entre 2.500 y 3 mil las hectáreas afectadas por los incendios.
Apareció Berni
El ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni no pudo con su genio y llegó junto con la ayuda de su provincia para el combate de los incendios que rodearon por efecto del viento Zonda al Gran Mendoza por su costado pedemontés, al oeste.
Todo sucedió como lo establece la Ley de Murphy: luego de que el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, negara el envío de equipamiento antiincendios a Mendoza hace unos días, los incendios llegaron y fueron complejos, por lo que todo el mundo tuvo que apurar el auxilio, ya con los hechos consumados, y desdecirse de los exabruptos, lo que hicieron con gestos concretos.
Es así que primero mandaron dos aviones hidrantes que ayer empezaron a operar, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se comunicó directamente con su par mendocino, Rodolfo Suarez, para poner a disposición los tres helicópteros hidrantes, que tienen mayor capacidad que los aviones.
Lo cierto es que los helicópteros de Kicillof no llegaron solos, sino con el propio Berni, que los acompañó a Mendoza.
Suarez agradeció estos gestos, además de ponderar la llegada de brigadistas de las provincias de San Juan, San Luis y Córdoba. "Agradecemos la solidaridad" dijo el mandatario provincial, que ayer recorrió las zonas afectadas y hoy evaluó el comando del operativo.
