Alfredo Cornejo ya es el gobernador de Mendoza y se transformó en la primera persona en volver al cargo desde el retorno de la democracia. Había ganado las elecciones en septiembre pasado, por un amplio margen y con Cambia Mendoza como instrumento electoral. "Muy emocionado, con un desafío enorme. No es un desafío personal, sino colectivo y que los mendocinos puedan tener desarrollo y crecer", dijo Cornejo al entrar a la Legislatura. Antes que él Hebe Casado se transformó en vicegobernadora. Es la segunda mujer que es electa y asume en ese cargo.
Alfredo Cornejo tiene una dilatada carrera política y se considera un "profesional". Fue legislador provincial, intendente de Godoy Cruz, diputado nacional, senador nacional y dos veces gobernador. Al asumir juró "por la patria y su honor”. Cornejo es agnóstico y por eso no juró con la biblia y sí sobre la Constitución.
En su ingreso al recinto hubo gestos de cordialidad muy buenos. Saludos con los exgobernadores José Octavio Bordón y Celso Jaque, y varios legisladores de la oposición.
Al hablar Cornejo lo hizo en base a un discurso escrito, relajado, con sonrisas, bromas cruzadas. "Seguí orando por Godoy Cruz", dijo, "Uno a uno", refirió. "Me siento agradecido y honrado de ser uno de los más de 100 gobernadores que tuvo esta provincia y ser de los pocos que ha repetido en ese cargo. Mucho más honrado de ser el undécimo gobernador desde la recuperación de la democracia", recordó Cornejo.
"Una democracia que lleva 40 años y que fue la plataforma de recuperación de derechos, pero que aún siendo una fuente de oportunidades, hasta el presente no ha conseguido encontrar dirigencias con las habilidades suficientes", aseguró. Y enumeró los indicadores negativos. Cornejo apuntó al cambio nacional, asegurando que "la sociedad votó por un cambio diametral", sea por hartazgo o por otra convicción. Según él, muchos de esos cambios, en Mendoza muchos de los pedidos ya se ejecutan.
En el mismo sentido dijo que el estado de situación es complejo. "Quiero hacer un llamado a la sensatez, al diálogo. Estamos a tiempo de encontrarnos una vez más en la voluntad de cuidar a Mendoza en la institucionalidad que siempre nos ha caracterizado", dijo. "Quiero agradecer a esta Legislatura la aprobación del Presupuesto", dijo.
Cornejo dio un discurso buscando armonía y con señales hacia la oposición. "La provincia ha avanzado, sin desconocer que queda mucho por hacer", aseguró. Dijo que buscarán mejorar las condiciones para la creación de empresas y dinamismo para el sector privado y promover así la inversión. "Vamos a concentrarnos en resolver cada bolsón improductivo que vayamos detectando", aseguró. Para Cornejo, la matriz productiva de Mendoza está en transición entre la producción de bienes a la de servicios.
Un dato relevante fue el reimpulso de la minería como eje, sobre todo en la búsqueda de la explotación de cobre. Además, revalorizó los 1023 millones de dólares que tendrá disponible Mendoza. "Tengan por seguro que viene una verdadera revolución del agua y la energía", aseguró. "Son 1.023 millones que vamos a usar para crear riqueza, proveyendo los recursos esenciales para producir alimentos y bebidas, que es una de las cosas que mejor sabemos hacer y que el mundo necesita", agregó.
Hebe Casado habló primero y dio un discurso con profundo sentido "liberal", como ella misma lo dijo. Incluso abrió sus dichos haciendo referencia al hartazgo de la gente con la política. Además, habló de la necesidad de ajustar, de cuidar los recursos y promover la actividad privada.
Para su nueva gestión, ya eligió su equipo de gobierno. Tendrá siete ministerios y dos entes. La mayoría de los funcionarios elegidos son jóvenes, nacidos y criados en democracia. Además, fusionó áreas y desmembró otras con una idea estratégica. Una de ellas es potenciar el área educativa con la de protección de la niñez.
