El Cdor. Celso Alejandro Jaque asumió su tercer mandato como intendente, tras haber ejercido el cargo entre 1995 y 2003, además de cumplido funciones como Senador Nacional, Gobernador de Mendoza, embajador en Colombia, asesor en el Senado nacional y Director de YPF.
El acto estaba previsto hacerlo en plaza San Martín pero debido al viento se trasladó al gimnasio que lleva el nombre del ahora mandatario del departamento en la escuela Tte. Gral. Rufino Ortega, el que se vio desbordado de invitados especiales y militantes del kirchnerismo. No asistió como se había adelantado el gobernador Alfredo Cornejo debido a un contratiempo de último momento y lo representó el Ministro de gobierno, infraestructura y desarrollo territorial, Natalio Mema.
La ceremonia comenzó con una sesión especial del Honorable Concejo Deliberante donde Jaque prestó el juramento de rigor.
Tras darse por cerrada la sesión hubo oraciones religiosas a cargo del Pbro. Ramiro Sáenz y de un representante de las iglesias evangélicas.
Acto seguido, el nuevo jefe comunal tomó juramento a los nuevos Secretarios de la comuna: Graciela Viollaz (Desarrollo económico), Juan José Narambuena (Desarrollo humano) y José Barro (Infraestructura y servicios públicos). Ello dio paso a la presentación oficial del gabinete en el nivel de Directores.
Discurso
48 minutos se tomó Jaque para dar cuenta, desde su punto de vista, del estado en el que recibió el municipio, centrándose en las falencias y dejando de lado logros de la gestión de Juan Manuel Ojeda, a quien aludió en varios momentos pero no mencionó con nombre y apellido.
“Como hace 28 años, hoy asumo con humildad y compromiso la responsabilidad de ser su intendente para el período 2023-2027. Este día marca no solo mi investidura, sino el inicio de un viaje conjunto hacia un futuro mejor para todos nosotros” comenzó diciendo.
Tras mencionar a sus fallecidos padres, destacó el acompañamiento de familiares y amigos, como así también habló de los 40 años de democracia. Seguidamente expresó “me toca hacerme cargo de un municipio muy alejado del ideal y de aquel que supimos construir hace unos años atrás. La herencia que me toca recibir es muy pesada, pero ello no implica que no podamos hacerle frente al desafío. Soy un soñador nato y los desafíos son la energía que necesito para hacer realidad los sueños. Nunca que he asumido una responsabilidad pública he puesto de manifiesto la situación en la que recibo ese desafío, pero la gestión que termina ha tenido una muy deficiente asignación de los recursos, lo que ha significado un deterioro enorme del municipio, por lo que se hace necesario, por única vez, dar a conocer a ustedes mi comunidad, la situación en la que se encuentra la municipalidad de Malargüe”.
Desde ese momento la mayor parte del discurso fue acompañado por la proyección de imágenes en una pantalla gigante que se había montado detrás del estrado desde donde hablaba del parque automotor, cubierta sanitaria, obras públicas iniciadas y no concluidas aún, estado de algunos espacios públicos y de edificios municipales.
