El vocero presidencial Manuel Adorni informó este lunes sobre una serie de irregularidades detectadas en el PAMI, que incluyen desde recetas falsas hasta gastos políticos excesivos, dejando a la obra social de los jubilados al borde de una crisis financiera.
Adorni señaló el despilfarro y la desidia de la gestión anterior en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, destacando que desde el cambio de gobierno se logró recortar 90 mil millones de pesos en gastos superfluos, innecesarios o producto de la ineficiencia.
Según el informe presentado por el funcionario, la dirección ejecutiva del PAMI, bajo el liderazgo de Esteban Leguízamo, redujo significativamente los gastos políticos, eliminando el 75% de las secretarías, el 33% de las gerencias y subgerencias, así como todas las coordinaciones locales.
Los datos revelados indican que el déficit del PAMI se disparó desde el año pasado, alcanzando los 92 mil millones de pesos en noviembre. Entre las irregularidades destacadas se encuentran la emisión de recetas falsas por parte de algunos profesionales médicos y un hackeo al sistema informático que comprometió la seguridad de más de 5 millones de afiliados.
"Si este derroche continuaba, el PAMI habría estado al borde del abismo en mayo", advirtió el informe oficial. Sin embargo, gracias a los recortes implementados, se evitó la catástrofe financiera en la obra social.
La dirección ejecutiva del PAMI confirmó la situación de vulnerabilidad financiera y la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar una debacle. Según Leguízamo, la gestión actual heredó una situación de fragilidad económica debido a la falta de control y el gasto indiscriminado de los fondos de los jubilados argentinos.
En un comunicado oficial, se aseguró que el programa de medicamentos gratuitos continuará, aunque se reconoció la crítica situación económica del instituto. Se está negociando un nuevo convenio con la industria farmacéutica para garantizar la cobertura a todos los afiliados.
